Lorena Gil, la portavoz de Podemos en la Junta General del Principado, defiende que la única solución al lío montado con la reventa de Alu Ibérica es "la intervención directa" en la empresa, pero no explica de qué modo y esto es lo que le echó en cara ayer el consejero de Industria del Principado de Asturias, Enrique Fernández: "Necesitamos que nos hagan algunas aclaraciones sobre unos planteamientos que a día de hoy son más efectistas que efectivos. Son genéricos, no matizan en que ámbitos se dispondría la intervención, si hablan de una participación en el capital o durante cuánto tiempo", apuntó Fernández.

El responsable de la política industrial de Asturias animó en este sentido a Podemos a llamar a la puerta del Gobierno de España. "Ustedes forman parte de él". Y es que el Consejero considera que llevar a la Junta del Principado la propuesta de intervención, es decir, de nacionalización de Alu Ibérica, no es la mejor de las ideas: "No tenemos capacidad, ni oportunidad financiera para intervenir. Pueden canalizar su propuesta hacia el Gobierno de la nación", apuntó Fernández. "La intervención pública en empresas necesita concreción para poder valorar su conveniencia y oportunidad en cada caso. No creemos que esa participación pública sea la fórmula mágica que soluciona como por ensalmo los problemas, sobre todo cuando éstos se derivan de una falta de competitividad en los mercados", recalcó Fernández. Lorena Gil reclamó al Gobierno regional, en todo caso, que dé un paso adelante "porque el acuerdo de julio de 2019 corre verdadero peligro". A este respecto Fernández recordó que "el Gobierno ha manifestado su sorpresa y malestar por el comportamiento ocultista de Parter, que nos ha mentido a todos y ha actuado de mala fe". Fernández, a este respecto, admitió que había sido engañado por Parter Capital, el fondo suizo que compró y revendió las plantas alumineras de Avilés y La Coruña. "La culpa es de quien ha tratado de engañar y ocultar. Los contactos han sido permanentes, pero el Ministerio nos ha dicho que no sabía nada de estas operaciones".

Fernández reconoció contactos con Parter, (asesoró al Principado en las alegaciones del estatuto eléctrico, en febrero). "Y entonces no dijo ni mu [sobre la venta]".