El número de quejas ciudadanas en Avilés por los ambientes ruidosos ha decaído con los años, pero eso no significa que hayan desaparecido por completo. Ocasionalmente, el funcionamiento de locales -casi siempre tipo "afters"- subleva a los vecinos que viven cerca por la dificultad de conciliar el sueño o, sencillamente, disfrutar de la paz del hogar. Hasta su cierre, un local de la calle Bances Candamo lideró las quejas; ahora éstas están centradas en un establecimiento de la avenida de Cervantes próximo al Carbayedo.