La rula de Avilés camina con paso firme hacia el logro de un millón de kilos de bocarte subastado en su cancha, lo cual constituiría un hito en su historia. Además, podría lograrlo en muy pocos días, siempre y cuando el lunes, cuando la flota vuelva a la mar tras la parada obligatoria del fin de semana, la cifra de capturas se mantenga en la misma línea que los tres días pasados: 63.000 kilos el martes, 200.000 el miércoles, 240.000 el jueves y otros 240.000 ayer, viernes. Por lo pronto, las tres bocartadas consecutivas de esta semana ya han permitido superar la cifra de descargas de bocarte del año pasado: 665.071 kilos.
La jornada de ayer volvió a deparar imágenes de intensa actividad en el muelle pesquero: 47 barcos trajeron 29.000 cajas cargadas con los 240.000 kilos de bocarte antes citados. Los precios pagados por este pescado azul alcanzaron los 5,50 euros el kilo, si bien esa cotización es más anecdótica que nada porque se refiere a un número pequeño de cajas; en el otro extremo de la horquilla de precios, los 70 céntimos pagados por bocarte de talla pequeña. La media de la jornada, según fuentes de la rula, fue de 1,60 euros el kilo.
Según armadores consultados por este diario, los bancos de bocarte están avanzando muy rápido hacia el oeste; si el miércoles la pesca estaba localizada en la vertical de Villaviciosa, ayer el mayor número de capturas se produjo en aguas del concejo de Cudillero. Queda la incógnita de saber si durante el fin de semana, mientras los barcos están parados, el pescado fijará su posición o seguirá aproximándose a Galicia. El punto de captura es condicionante del lugar de venta, pues los barcos eligen para lo segundo puertos cercanos para minimizar el consumo de combustible.
El aluvión de kilos de bocarte ha puesto a prueba los recursos logísticos de la rula de Avilés: transporte y almacenamiento de las cajas, pesaje, venta en la cancha, suministro de hielo a los barcos... Algunos armadores echaron en falta más medios mecánicos para mover las pilas de cajas.
