El mercado semanal de Las Vegas recuperó ayer su espacio en la calle Rubén Darío tras más de dos meses de suspensión por el confinamiento decretado durante el estado de alarma. Las medidas sanitarias no faltaron: los vendedores y clientes de todas las edades iban protegidos con mascarillas y en ninguno de los puestos faltaba el hidrogel, como recomiendan las autoridades sanitarias.
La mañana gris no ahuyentó a los corveranos que acudieron a los apenas doce puestos de venta de alimentación y productos de la huerta. "Poco a poco hay que volver a la normalidad. Comprar en este mercado, en los puestos en los que habitualmente compramos, nos hace sentir esa vuelta a la normalidad que tanto necesitamos", explicó Anabel Suárez.
Los vecinos llegaban tímidamente al mercado. "La gente todavía sale de casa con miedo", explicaba Blanca Vega, de Carreño, que vende sus productos de la huerta en los mercados de Gijón y Avilés. "Llevo ocho años vendiendo los productos de la huerta en Avilés, Gijón y aquí en Las vegas también, pero el último año apenas vine", explicó. "La huerta hay que trabajarla para poder y eso hice durante el confinamiento. Ahora el esfuerzo es mayor porque hay que empezar a plantar productos rápido, antes de que pase la época", aseguró. No obstante Blanca Vega tiene claro que "hay que seguir adelante y ser positivo".
El mercado de Las Vegas cuenta habitualmente con un centenar de puestos de alimentación, textil y otros productos.
