A mayor nivel educativo, mejores son los resultados en empleo y salarios. La tasa de empleo en personas con estudios superiores en España alcanza el 78%, mientras que para aquellas que han finalizado la segunda etapa de Secundaria es del 69%. Un aprendizaje que parecen haber interiorizado los avilesinos, pues el padrón municipal de habitantes revela que uno de cada cuatro vecinos del municipio cuenta con titulación universitaria o un ciclo de Formación Profesional de grado Superior. En suma son 20.129 los avilesinos que cumplen este requisito sobre un censo de 78.513 vecinos, según la última actualización, lo que representa un 25,6% del conjunto de la población.
Estas cifras revelan que el nivel en la categoría de estudios terciarios (Universidad y FP Superior) de los habitantes de Avilés es ligeramente inferior al registrado, de media, en la región (32,7%) y en el conjunto de España (37,3%), teniendo una mayor proporción de población con estudios superiores. ¿A qué responde esta realidad? Las características históricas de la ciudad, con su dominante pasado industrial, que a día de hoy sigue teniendo un importante peso sectorial, y un sector terciario aún en proceso de consolidación, determinan una buena parte la tradicional especialización de la ciudad en servicios de bajo valor añadido, intensivos en capital humano poco cualificado. Sin embargo, el surgimiento paulatino de nuevas actividades e iniciativas ligadas al conocimiento, la cultura, la tecnología, o los servicios avanzado hacen que Avilés tenga un gran potencial de mejora en la cualificación de su fuerza laboral y de sus emprendedores, atrayendo cada vez en mayor grado a trabajadores altamente cualificados.
Las debilidades y fortalezas del la ciudad de Avilés en el ámbito educativo quedan sobre la mesa cuando se analiza el nivel de instrucción de sus vecinos. Una mirada a la evolución de los últimos años arroja, no obstante, resultados positivos si se centra el foco en la población con estudios superiores, pese a los 7 y 11 puntos, respectivamente, de distancia sobre las medias regional y nacional. Crece el número de ciudadanos con estudios de segundo y tercer grado, a la vez que disminuye el porcentaje de personas en la categoría de analfabetos y sin estudios (3,3% y 4,9%, respectivamente). En Avilés hay 4.671 diplomados universitarios, 311 arquitectos o ingenieros técnicos, 5.899 licenciados y 1.006 doctores.
Del otro lado, el porcentaje de vecinos que no terminó la etapa de Primaria o Secundaria es del 17% (14.016 en total, con una mayoría de mujeres: 8.203 frente a 5.813 hombres). Con graduado escolar o equivalente están censados 10.634 vecinos (13,5% del padrón).
Como debilidad puede señalarse que la ciudad todavía se encuentra lejos de las cifras medias europeas, pues existe un alto porcentaje de población que cuenta únicamente con estudios correspondientes a la primera etapa de secundaria (ESO). En esa categoría se incluyen 5.879 vecinos (7,48% de la población). Cabe recordar que el ambicioso objetivo de la Estrategia Europea 2020, que sí que cumplen otros países del entorno comunitario, es que más del 90% de la población se cualifique con nivel de Bachillerato, Formación Profesional o grado universitario. Asturias sí cumple, según ese informe, con los objetivos planteados para el porcentaje de población entre 30 y 34 años con educación superior (universitarios y doctorado). Un estudio reciente del catedrático de Fundamentos de Análisis Económico, Joaquín Lorences, señalaba que un 43% de la población con edades comprendidas entre los 25 y los 64 años cuenta con estudios terciarios en el Principado.
Para avanzar hacia esos objetivos, Avilés cuenta con un centro de servicios universitarios y tiempo atrás se postuló como sede del esperado grado de Deporte por el que también pugnaban en Gijón y Mieres. El hecho de carecer de campus universitario no impide que la ciudad ofrezca una trayectoria demográfica, si bien afectada por los efectos negativos derivados típicamente del envejecimiento, que evoluciona en positivo ante el incremento del nivel de cualificación de su población. Ello funciona, según los expertos, como un posible antídoto frente a los efectos negativos del llamado 'invierno demográfico' para la economía. La llegada de nuevos proyectos de innovación al sector industrial y la presencia de centros tecnológicos vinculados a grandes multinacionales permite mejorar esa estadística.
