Absténganse supersticiosos, porque trece es el número provisional de miembros del Consejo por la Reactivación Económica de Avilés (CREA), el ente constituido ayer con el objetivo de aglutinar y ordenar cuantas ideas puedan surgir de la sociedad civil, del tejido empresarial, del ámbito sindical y de la clase política para ayudar a reactivar la economía avilesina y evitar situaciones de desamparo social.
El escenario elegido para la puesta de largo de un instrumento en el que se depositan altas expectativas fue el Centro Niemeyer, el "faro" del Avilés futurible. Primó la concordia y se apeló tanto a la unidad como a la cooperación. En eso, de momento, hay consenso; incluso hubo condenas expresas a las enganchadas dialécticas que hubo el jueves en el Congreso con motivo de una reunión de la Comisión de Reconstrucción. De las declaraciones de intención realizadas por los agentes económicos -Cámara de Comercio, Unión de Comerciantes y sindicatos- se desprendió que los sectores de actividad que urgen más apoyo son el comercio y la hostelería. No es que los demás no la vayan a tener en la medida de las posibilidades presupuestarias, es una cuestión de prioridades. Y en paralelo al auxilio del tejido productivo local, se plantea de forma unánime la necesidad de habilitar un colchón social que minimice el impacto de la crisis en ciernes sobre las familias más desfavorecidas.
Ayer ya se vio que, salvo matices de forma, nadie duda del fondo: de la necesidad de desarrollar un plan que debe articular desde el Ayuntamiento un conjunto de medidas eficaces para reactivar la economía, capaces de generar confianza y útiles para dar seguridad sanitaria en la transición postcovid. De dónde saldrá el dinero no se habló ayer, pero en la mente de los miembros del CREA hay dos candidatos obvios a poner los euros: el propio Ayuntamiento, que está dispuesto a romper la hucha del ahorro llenada en los últimos años; y el Estado, que será el encargado de repartir los fondos que pondrá a su disposición Europa.
La Alcaldesa, Mariví Monteserín, evitó la palabra "reconstrucción" porque a su juicio lo que procede impulsar es una "reactivación"; anunció que desde órganos como el ayer creado se tratará de "dar certezas" a quienes ahora viven "rodeados de incertidumbres"; y respecto a la mecánica de trabajo pidió "generosidad" a la hora de aportar ideas que contribuyan a "hacer un buen diagnóstico de la situación".
El presidente de la Cámara de Comercio, Luis Noguera, aboga por que las posible medidas que emanen del CREA sean "claras, ágiles y contundentes" y señaló el comercio y la hostelería como sectores especialmente damnificados por el covid-19 a la vez que ligó su recuperación al deseable crecimiento "de la confianza de los consumidores".
José Antonio Álvarez, gerente de la Unión de Comerciantes (Ucayc), indicó tres necesidades perentorias: "Poder garantizar la seguridad sanitaria, generar liquidez para que nadie tenga que bajar la persiana y hacer promoción y proyección de la comarca para atraer visitantes que estimulen el consumo". Metafóricamente hablando, dijo que "el comercio y la hostelería son la música de una ciudad y en estos momentos la orquesta está desafinada".
Los dirigentes comarcales de CC OO, José Manuel Rodríguez Baltar, y de UGT, Abel Suárez, plantearon la necesidad de "echar un cable" a las microempresas sin perder de vista el pulso de la gran industria comarcal y fueron de los que subrayaron la importancia de "pensar en las personas" y paliar las situaciones de necesidad.
"Impulsar una ciudad que ponga en el centro los cuidados, crear oportunidades y empleo y defender nuestra industria son medidas necesarias para la reactivación económica de Avilés", indica Tania González, portavoz de Cambia Avilés, quien añadió: "De esta crisis sólo saldremos juntos y poniendo en valor el interés común".
Desde Ciudadanos se defiende "un plan integral para conservar el empleo y el tejido empresarial, ayudas a autónomos y pymes, planes de impulso para el retorno a la actividad y planes sectoriales específicos para aquellos sectores que están teniendo más difícil retomar la actividad", afirmó la portavoz del partido naranja, Carmen Pérez Soberón.
Esther Llamazares, del PP, sostiene que "para reactivar la economía es necesario diseñar de manera urgente un paquete de medidas específicas para los diferentes sectores de actividad, encaminadas todas ellas a facilitar el desarrollo de la actividad empresarial; minimizar al máximo la pérdida de empleos y evitar el cierre de autónomos, hosteleros y pequeños comercios".
Vox, por su parte, quiere que las políticas locales se orienten a favorecer la iniciativa privada. "Debemos ofertar suelo barato, así como exenciones o rebajas fiscales (IBI, tasas de ocupación de terrazas) y menos burocracia para la constitución de pymes", manifestó la edil Arancha Martínez Riola.
