Grupo Industrial Riesgo sigue sin pagar la nómina correspondiente a todos los trabajadores de Alu Ibérica en Avilés, una forma de obrar que ya había probado David Domenech en otras aventuras empresariales que había emprendido desde su llegada a España, como ya informó este diario.
Sus nuevos empleados -los de Alu Ibérica- tenían que haber cobrado el jueves, sin embargo, Riesgo no había terminado ayer de hacer las transferencias correspondientes y obligadas por el convenio colectivo y por la ley. "Nunca nos pasó: con Alcoa cobramos en la fecha debida y con Parter también", denunció ayer José Manuel Gómez de la Uz, el presidente del comité de empresa de la aluminera en San Balandrán. Este comité, de hecho, ha convocado a los trabajadores avilesinos para explicar la singular situación que se está dando en la aluminera y dar un paso adelante en las reivindicaciones sociales encendidas tras la llegada hace un mes Domenech y sus colaboradores.
La empresa que controla David Domenech está "discriminando" a los trabajadores a los que tiene que pagar. Lo denunció el viernes el comité de Avilés. En La Coruña buena parte de los trabajadores sigue sin cobrar y en San Balandrán, unos sí y otros no. "Algunos más que el viernes, pero no todos", recalcó Gómez de la Uz. La empresa que no cumple con la obligación de pagar el sueldo a su plantilla, al decir de sus representantes, denunció el pasado miércoles "una contabilidad a la carta" en los años 2017 y 2018 y que atribuyó a Alcoa -los anteriores dueños de las fábricas alumineras-. Además, tras las movilizaciones de La Coruña, señaló al comité de Avilés como ejemplo al estar "ayudando y trabajando en la implementación del proyecto con el objetivo de garantizar el futuro de las plantas y del empleo".
Proveedores
Esto, el futuro, es lo que queda más en el aire. Los impagos de Domenech se amplían también a sus proveedores de todo tipo de servicios: mantenimiento, materias primas, transportes y hasta seguridad. Las empresas auxiliares de Alu Ibérica viven esperando a que Domenech, que dijo hace un mes que venía a hacer aluminio, se decida a hacerlo sin generar deudas, ni dudas.
Mientras tanto, la multinacional Alcoa pone su foco sobre ella, sobre Grupo Riesgo Industrial. Para conseguir que Parter comprara las fábricas, Alcoa se comprometió a hacerse cargo de los costes de la transición, es decir, que iba a pagar la adaptación de la nueva compañía a la reconversión (Parter había prometido aluminio verde, exploración del mercado del automóvil, del espacial). Alcoa ha cumplido con las obligaciones recogidas en el convenio de julio pasado (han sido más de 40 millones de dólares los que ha enchufado a Alu Ibérica).
Último plazo
Sin embargo, el plazo último no lo ha ingresado directamente en las cuentas de Alu Ibérica, ha creado un fideicomiso que tenía que haber vencido el jueves pasado y que ahora está previsto que venza pasado mañana si es que antes Parter no rompe el contrato con Riesgo o consigue que Domenech se haga cargo de los compromisos del contrato de julio pasado. Entonces, y sólo entonces, llegarán los 12 millones de Alcoa a dar aire a la empresa que se compró Domenech después de haber aprendido a expedir productos de droguería o a gestionar locales de copas en medio de la provincia de Toledo.
En su defensa, la nueva dirección de Alu Ibérica lamentó ayer que el "incumplimiento de pagos desde hace más de un mes por parte de Alcoa", según el acuerdo firmado con Parter Capital, haya causado retrasos e incertidumbre en la plantilla. Los nuevos responsables dijeron haber esperado hasta el último momento a que se cumplieran los acuerdos por parte de los gestores anteriores.
Incumplimientos
"Pese a todos los conflictos y presiones que hemos recibido hacia nuestro proyecto, seguimos dando pasos al frente que demuestran nuestro compromiso de permanencia a largo plazo: hemos cumplido con el pago de salarios. Pero sobre todo, a pesar del incumplimiento de las promesas de resolución de los acuerdos por parte de los gestores anteriores", aseguran desde el nuevo equipo directivo de Alu Ibérica.
Al mismo tiempo, explican, la planta avilesina de Alu Ibérica está asistiendo los últimos días a un aumento sustancial de su productividad, que está empezando a aportar resultados positivos. "Es una muestra de las buenas prácticas que ya se están aplicando y que servirán de punto de partida para un largo recorrido hacia la expansión internacional", concluyen diciendo.
