La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las celebraciones populares durante el verano

Los barrios mantienen sus fiestas "con reservas e incertidumbre" por el covid

Los vecinos de Miranda descartan organizar la arrozada tras más de cuarenta años y solo entregarán el bollo y la botella de vino a los socios

Los vecinos de Miranda durante una celebración de la popular arrozada. RICARDO SOLÍS

El verano ya está a la vuelta de la esquina y los colectivos vecinales mantienen la incertidumbre sobre el desarrollo de los festejos populares en los barrios. Las asociaciones que han decidido dar el paso y promover actividades lo hacen con reservas y conscientes de que la programación prevista puede ser alterada e incluso suspendida, si las autoridades sanitarias así lo consideran. Algunos han decidido directamente suspender sus actividades como ocurre con la Arrozada de Miranda, otros como en Versalles y La Carriona, ambos con celebraciones en septiembre, mantienen intacta su programación a la espera de novedades. "La alegría y el optimismo son necesarios", señala Aida Vázquez, de la asociación "Comver" de Versalles, que no dudará en alterar planes si las autoridades sanitarias así lo consideran. Los colectivos de Festejos y vecinales confían en la responsabilidad de las personas y en que no haya un rebrote de contagios de covid-19 para poder celebrar sus respectivas fiestas y animar así la vida de los barrios "en unos momentos tristes". "Analizaremos si son viables o no las restricciones, pero nuestro plan, ahora mismo, se mantiene", señaló Francisco Mora, de la entidad vecinal de La Carriona.

La Sociedad de festejos de Llaranes ha decidido suspender las fiestas de San Lorenzo. Eso sí, no dudará en organizar actividades "para evitar un año en blanco", según palabras de Fran Carril. La entidad vecinal de Villalegre no pudo celebrar sus fiestas -ayer estaba previsto celebrarse el Rito del Puchero- y sin embargo, no duda en animar el barrio con propuestas para niños y mayores. "Tendremos que adaptarnos", señaló Patricia Leyva, de la asociación "El Marapico".

La asociación de festejos "El Xatu" del Carbayedo mantiene la incertidumbre para las fiestas de mediados de agosto mientras que "Savia Nueva" de Sabugo defiende que sus fiestas del 24 al 26 de julio pueden llegar a desarrollarse "insistiendo en el distanciamiento social". "Estamos ilusionados, podemos llegar a celebrarlo pero con reservas", señala Armando Arias.

Los vecinos de Miranda son los que lo tienen más claro. Han decidido suspender su tradicional "Festival de arroz a la asturiana" por primera vez en sus más de cuatro décadas de historia, que afrontaría su 42.º edición, y ahora deberá esperar hasta 2021. "Ni habrá arrozada ni revista. A estas alturas ya debería de estar en la imprenta y tal y como está la situación no podemos contar con los anunciantes. Seguir adelante supondría gastar dinero y perder el tiempo", explicó el presidente de la asociación de vecinos de Miranda, Félix Rodríguez Díaz. Sí que se entregará el bollo y la botella de vino el Día de Santo Domingo, que se conmemora el 4 de agosto.

Los vecinos de La Magdalena mantendrán su fiesta de convivencia, pero como los de Miranda, solo centrada en la entrega del bollo y la botella de vino a los socios. "Hemos suspendido también la actividad prevista para el 22 de junio de 'Aunando esfuerzos' que se centra en la integración a través del deporte, lo mismo ocurrirá con el ciclo cultural de septiembre octubre y la esfoyaza para noviembre está pendiente a ver cómo va evolucionando la situación porque realmente nadie nos garantiza nada", indicó Pedro Majada, dirigente vecinal de La Magdalena.

Así las cosas, el tejido asociativo avilesino se mueve en la incertidumbre a la hora de organizar actividades lúdicas durante el verano. Algunos han pensado en reducir la programación, otros mantenerla con reservas y los menos, suspender toda iniciativa. Eso sí, todos aplauden el aumento de las ayudas para organizar estas actividades.

Compartir el artículo

stats