La dirección de la multinacional Saint-Gobain Cristalería inició ayer el período de consultas para una segunda regulación temporal de empleo durante este año. En esta ocasión, los afectados son "la práctica totalidad" de la plantilla destinada en la fábrica de Sekurit en La Maruca, que se dedica a la producción de parabrisas. Las razones aducidas por la empresa son productivas y conciernen, en esta ocasión, a más de 170 personas.
La empresa considera la opción de regular a sus trabajadores avilesinos (en Arbós, en Tarragona, no habrá segundo ERTE consecutivo, allí se fabrican los vidrios para coches que no son parabrisas) se sustenta en que "la situación de la industria del motor en España hoy día es toda una incógnita". Y añaden: "Al cierre de fábricas y concesionarios debido a la crisis del covid, se suman unas ventas de automóviles casi nulas, lo que deja al sector sumido en un alto nivel de incertidumbre para el ejercicio 2020".
El comité de trabajadores explica en un comunicado que la pretensión de la empresa es finalizar la ampliación del ERTE de fuerza mayor activado con la primera declaración de Estado de alarma "el próximo 11 de junio, ya que entiende que los motivos presentados van decayendo". Para ese día la compañía tiene previsto que el horno float -el corazón del complejo industrial de La Maruca- vuelva a producir vidrio.
Añaden los trabajadores que la nueva regulación de empleo tendría que comenzar al día siguiente -el día 12- con la intención de que termine a finales de año. "Los motivos que argumenta la empresa para presentar este ERTE, es la bajada de demanda, falta de 'racks' para el empaquetado de parabrisas, el alto 'stock' que se tiene en estos momentos y que las fábricas de automóviles todavía no han retomado su actividad al cien por ciento".
La empresa ofreció ayer una serie de cifras que, según su criterio, justifican la suspensión temporal de los contratos de los productores de parabrisas. Dice que "las ventas de turismos nuevos en mayo de 2020 se situaron en 34.337 unidades, un 72,7% de reducción respecto a mayo de 2019". Estos datos salen de las patronales de fabricantes de coches, de concesionarios y de vendedores. "En los cinco primeros meses del año actual, el volumen de ventas se sitúa en la mitad en la comparativa con las cifras de dichos meses durante 2019 (-54,2%), con un total de 257.202 unidades vendidas", apostillan.
La dirección de Sekurit lamenta que la apertura de concesionarios y fábricas tras los meses de confinamiento no vaya pareja con el crecimiento del mercado del automóvil: "El mercado automovilístico todavía sigue afrontando una fuerte caída de las entregas provocada por la pandemia del coronavirus. Esta escasez de demanda evidencia un descenso de pedidos en todas las industrias auxiliares, por lo que no se atisba un repunte de pedidos de parabrisas en Sekurit Avilés a corto plazo". Este panorama, apuntan, sólo se puede salvar con la propuesta de regular a la plantilla.
