La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Principado define el plan industrial del Grupo Riesgo como "falto de rigor"

La empresa de David Domenech dice que el cierre de la planta de reciclado es "temporal" y exhibe la compra de un horno de muestras

El Principado define el plan industrial del Grupo Riesgo como "falto de rigor"

El Principado de Asturias, concretamente la consejería de Industria, cargó ayer con dureza contra el presunto plan de desarrollo de Alu Ibérica en Avilés y La Coruña. "El documento remitido hoy [por ayer] por el Grupo Riesgo a la dirección general de Industria carece del rigor y de las exigencias mínimas requeridas para un plan industrial. Más allá de un cronograma con un horizonte temporal hasta 2025, la documentación, en formato 'power point', se limita a una serie de diapositivas complementarias a la presentación que la sociedad hizo pública a mediados de abril", señalaron. "El documento ahonda la desconfianza y la escasa credibilidad del nuevo inversor porque lo remitido es más bien una declaración de intenciones que un proyecto serio, riguroso y viable para el mantenimiento de la producción de aluminio en Asturias", apostilló la directora general de Industria, Rosana Prada.

Algo parecido al documento descrito por la administración regional había estado sobre la mesa de los representantes sindicales de la planta avilesina hace unos pocos días. Entonces habían señalado los hombres de David Domenech (concretamente, José Gil Fernández Pulpeiro, el fichaje estrella de Riesgo, el exdirector de Alcoa La Coruña) que contaban con el apoyo de una corporación empresarial rusa como principal fuerza centrípeta para su proyecto. Finalmente, estos rusos le retiraron su apoyo y también los trabajadores. Las administraciones públicas no lo retiraron nada porque nunca se lo habían otorgado.

La falta de credibilidad del proyecto industrial de Grupo Riesgo es tan notorio que sus empleados desconocen por qué "estos días" salen camiones cargados con metal hacia destinos desconocidos hasta el momento, es decir, hacia destinos que no habían sido objetivo ni de Alcoa, ni de Parter Capital, el fondo suizo liderado por Joachim Magin y Rüdiger Terhost encargado "de liquidar las fábricas", continuaron los trabajadores.

José Manuel Gómez de la Uz, el presidente del comité de empresa de Avilés, explicó que esta misma mañana (a partir de las 9.00 horas) están convocados los trabajadores de Alu Ibérica a una concentración delante de la Junta General del Principado. Van a reclamar la intervención pública en las dos factorías y la convocatoria de la mesa de seguimiento del polémico contrato de compraventa de julio pasado.

La situación es tan grave que hoy mismo podría estallar todo por los aires: se cumple el plazo dado por la multinacional Alcoa a Parter Capital Group para que este fondo cumpla su parte del trato (la multinacional nunca ha detallado qué parte es la que ha incumplido). Si este cumplimiento no se produjera, Alcoa retirará el dinero de la cuenta "escrow" dejando desarmado el futuro de los trabajadores (Grupo Riesgo ha tardado seis días en hacer frente por sí mismo al pago de las nóminas de sus trabajadores y reprocha a Alcoa que sus retrasos les haya dejado con una mano delante y otra detrás).

Pese a esto, es decir, pese a haber demostrado que necesitaba seis días para responsabilizarse de pagar a su plantilla, Riesgo ayer anunció a través de Europa Press que había comprado un horno de crisol basculante a gas para la fusión y muestreo de chatarra y encargado tres más. "Estas adquisiciones se enmarcan en la primera fase del plan industrial de futuro de las plantas", explicaron desde Alu Ibérica. El portavoz de la compañía -el abogado Guillermo Ruiz- dijo que a partir de ahora la empresa se iba a dedicar a la chatarra y no al aluminio primario, o sea, que el reencendido de las cubas (la esperanza de los trabajadores y del estatuto electrointensivo) quedaba para prado.

Los hornos de crisol basculante a gas para la fusión y muestreo de chatarra son artefactos pequeños (de 150 kilos de capacidad) que sirven para medir la pureza del aluminio. Los hornos de la chatarra tienen una capacidad de 20 toneladas.

Compartir el artículo

stats