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La fábrica de Sontara aumenta ya un 50% la producción y hará tejido para batas

La modernización del proceso productivo conlleva un incremento de sus manufacturas sostenibles, con materias primas naturales

La fábrica de Sontara, en el valle de Tamón.

La fábrica asturiana de la multinacional suiza Jacob Holm en Tamón (Carreño) aumentará la producción un 50% en cuestión de semanas con las inversiones en marcha y comenzará a producir tejido para la fabricación de batas sanitarias. Como informó este periódico el pasado abril, Jacob Holm modificó sus previsiones de inversiones para el complejo de Tamón dada la elevada demanda de material que viene recibiendo desde que estalló la crisis sanitaria por el covid-19. Las inversiones se encuentran ya en marcha para ampliar la capacidad de producción de tejidos no-tejidos (TNT) de uso sanitario y de limpieza. La inversión consistirá en mejoras significativas en la línea de producción existente para aumentar su capacidad en más del 60% y añadir nuevas funcionalidades.

La modernización de la línea y las actividades de mejora continua de procesos previstas para este ejercicio se completarán en julio, lo que se traducirá en un aumento de capacidad del 50%, explicaron ayer fuentes de la compañía. El resto de las inversiones se llevarán a cabo en el primer trimestre de 2021, cuando está previsto alcanzar ese 60% más de capacidad de producción.

El complejo de Tamón se convirtió en una pieza clave en la producción de mascarillas con el estallido de la pandemia y la crisis sanitaria. El Ministerio de Industria acreditó la fábrica de Sontara como suministradora de material. La planta en cuestión produce un compuesto de fibra de poliéster y celulosa de papel que se consigue entrelazando sus fibras mediante chorros de agua a alta velocidad y sin que intervenga proceso químico alguno en su fabricaciones.

Dada la demanda, la multinacional decidió incrementar la producción. "Nuestro programa de inversiones recogía una partida anual de dos millones para la fábrica de Asturias. Con la situación actual, estamos pensando en doblar esa cifra para poder hacer frente a la demanda de cara al próximo año", explicó a este periódico el pasado abril el máximo responsable de Jacob Holm, Martin Mikkelsen.

El directivo destacó el "compromiso" de la compañía "para ayudar a cubrir las necesidades de productos médicos en Europa, como son tejidos para mascarillas, batas quirúrgicas y toallitas desinfectantes". "Sontara es un proveedor de confianza de TNT sanitario desde hace más de 40 años. Estamos muy contentos de poder ofrecer nuestros tejidos de alta calidad para equipos de protección individual (EPI) directamente desde nuestras instalaciones en Asturias. Sontara Asturias ha visto un aumento significativo en la demanda de estos artículos relacionada con el covid-19 y, hasta la fecha, ha respondido con donaciones de TNT para hacer más de un millón de mascarillas", añadió Mikkelsen. Jacob Holm compró Sontara a DuPont hace seis años, en 2014.

La compañía suiza ha pisado el acelerador y está a punto de culminar la primera tanda de inversiones, que además de ampliar significativamente la capacidad y aumentar la producción local de TNT (tejido no tejido) sanitario, también fortalecerá la posición de Jacob Holm como suministrador de referencia de soluciones sostenibles. Las instalaciones asturianas fabrican ya varios productos de bajo impacto medioambiental, pero la modernización de la producción permitirá aumentar aún más su oferta de materiales sostenibles para incluir TNT hechos a partir de materias primas naturales y biodegradables como el algodón y el cáñamo.

"La sostenibilidad es un esfuerzo global en Jacob Holm y estamos comprometidos a liderar el cambio hacia soluciones sostenibles. Esta inversión representa una pequeña parte de la estrategia de sostenibilidad de Jacob Holm, ya que nuestro objetivo es tener un impacto positivo en nuestro mundo", aseguró ayer Mikkelsen.

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