Ha muerto Pedro Acevedo Suárez, el conocido agente inmobliario avilesino, copropietario junto a Alberto Fernández de la agencia Regueras, ubicada en la calle José Cueto, esquina con José López Ocaña. La noticia ha generado una gran conmoción tanto por lo prematuro del fallecimiento (Pedro Acevedo contaba 66 años) como por tratarse de una persona muy conocida, popular y querida por avilesinos de toa condición.

La historia de Pedro Acevedo, que deja viuda y dos hijos, es la de un hombre hecho a sí mismo dado que desde muy pequeño tuvo que aplicarse duro para abrirse camino en la vida: su padre murió cuando él tenía cinco años y su madre sacó adelante una prole de cinco hijos. Acevedo demostró muchas veces que sabía crecerse ante las dificultades y con menos de 20 años ya estaba trabajando en el sector inmobiliario. Con ese bagaje inicial dio el salto como emprendedor y fundó la agencia Regueras en la década de los años setenta junto a Alberto Fernández. Desde entonces, la firma ha sido una referencia constante en el desarrollo urbanístico de Avilés y también Corvera. A la par que promocionó desarrollos urbanísticos relevantes como el de La Magdalena, Acevedo se ganó fama de hombre justo en las transacciones inmobiliarias y gestión de locales comerciales.

En el ámbito privado, además del esquí, una de las pasiones de Pedro Acevedo era la caza mayor, habiendo hecho varias expediciones que le llevaron por los cinco continentes en busca de especies raras algunas de las cuales conservaba disecadas en su casa a modo de coleccionista. Tertuliano ameno y buen amigo de sus amigos, según lo describen sus allegados, Acevedo no perdonaba aficiones como la de echar la partida al julepe o al subastao, preferentemente en la cafetería "My Friend", de la que era asiduo.

La agencia inmobiliaria Regueras permanece cerrada y en su puerta luce un cartel que informa de la noticia luctuosa de la muerte de uno de sus fundadores. Ente los avilesinos que frecuentan la zona no hay en estos momentos otro tema de conversación; presa de la incredulidad, los conocidos de Acevedo lamentan su muerte y le recuerdan como una persona sencilla, trabajadora y solidaria.

El cadáver será recibido mañana, día 10 de junio, a las cinco de la tarde en la iglesia parroquial de Santo Tomás de Cantorbery, donde se celebrará el funeral de cuerpo presente, y acto seguido se procederá a su incineración en el tanatorio de Avilés.