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Los científicos inician sus aportaciones al plan de protección del Cañón de Avilés

El Instituto Oceanográfico ya trabaja en los informes sobre la biodiversidad, el cartografiado y la futura zonificación de usos de la gran sima abisal

Esponjas carnívoras registradas en una de las últimas campañas de investigación en el Cañón de Avilés.

El sistema de cañones submarinos de Avilés es un tesoro natural del Cantábrico. Y como cualquier joya merece protección. Para dar con la fórmula magistral que garantice la protección de los hábitats y la sostenibilidad de las actividades socioeconómicas que se realizan en la zona -el cañón de Avilés es un área de excepcional interés para el sector pesquero asturiano por la abundancia de especies de alto valor comercial-, los investigadores del Instituto previos que definirán el borrador del futuro plan de gestión del Cañón, que se estima que estará listo hacia 2022.

"Tenemos que hacer tres informes: uno sobre la biodiversidad, que consiste en analizar las especies que habitan en la sima abisal, y que se presentará este año. También vamos a hacer el cartografiado de la zona, que se entregará al Ministerio para la Transición Ecológica a primeros del año que viene. Y, en tercer lugar, presentaremos una propuesta de zonificación basada en un modelo de planificación espacial marina", explicó Francisco Sánchez, investigador del IEO de Santander, centro que lidera el estudio del sistema de cañones de Avilés y responsable del proyecto Indemares-Avilés. Estos tres trabajos, apuntó, serán previos al borrador y se ejecutarán con los resultados obtenidos en las distintas campañas de investigación.

Gracias a esas campañas -cinco en total en los últimos años-, el sistema de cañones de Avilés fue declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). "La siguiente fase es sacar adelante un plan de gestión de la zona para garantizar la conservación y sostenibilidad de todas las actividades socioeconómicas que se realizan en la zona", explicó el investigador, que subrayó que una vez que el Gobierno presente el borrador del plan de gestión se abrirá un proceso participativo en el que podrán participar los sectores implicados como, por ejemplo, el pesquero.

"Se han desarrollado las campañas estrictamente necesarias para ayudar a la toma de decisiones. Por ejemplo: nos faltaba información de sitios donde hay un solapamiento entre hábitats vulnerables y pesquerías, y el año pasado estuvimos trabajando en esa materia. Ahora toca analizar toda la información recopilada para que el Ministerio haga el borrador, que se someterá a consulta pública en un proceso participativo. En el mejor de los casos estaríamos hablando del año 2024, aunque en 2022 ya puede haber una primera versión del plan de gestión", puntualizó el científico cántabro, que incidió en que uno de los estudios, concretamente el de realizar la planificación espacial marina para identificar qué actividades se pueden realizar y cuáles no, llevará un proceso largo.

La última campaña oceanográfica que ha explorado los fondos marinos del sistema de cañones de Avilés se realizó el pasado mes de agosto y permitió avanzar precisamente en el conocimiento de los efectos de la red de enmalle, arte de pesca que se utiliza para capturar especies como el rape. Científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) estudiaron concretamente el estado ambiental del fondo marino y las especies que habitan en esta zona antes y después de las interacciones de esta técnica de pesca en una franja de unos dos kilómetros, según explican a través del proyecto Intermares.

En esta ocasión participó en la expedición un barco de pesca profesional de la flota asturiana, gracias a la colaboración con la Federación de Cofradías de Pescadores del Principado de Asturias. Durante la campaña se hizo un seguimiento de los movimientos del aparejo de pesca mediante la colocación de balizas, de las que se obtenía su posición cada minuto.

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