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Condenan al agresor de La Espina a cuatro años de prisión y al destierro de Avilés

El hombre es culpable de atacar sexualmente a una mujer a primera hora de la mañana a pocos metros del Apolinar García Hevia: "Me apeteció"

El agresor sexual de La Espina, ayer, esperando sentencia. MARA VILLAMUZA

A finales del pasado noviembre, un joven de veinte años atacó a una mujer porque "le apetecía" -según declaración propia ante el forense-. Esta mujer se dirigía a su trabajo caminando por el barrio de La Espina, en Avilés. Eran las siete y media de la mañana. Un testigo dejó a los hijos de su pareja en el colegio Apolinar García Hevia cuando escuchó los gritos de la víctima y salió detrás de él. Pensó que la estaban robando, pero no, quería violarla: había logrado desabrocharle el botón del pantalón y estaba encima de ella. El joven, entonces, comenzó su huida sin esperar que el testigo lo persiguiera a todo correr por la calle Martinete hasta Villalegre y la calle de Santa Apolonia y, además, con la Policía al otro lado de su teléfono móvil. Finalmente, fueron estos, los agentes de la Nacional, los que le dieron caza y le detuvieron.

A este joven, por todo esto, el Juez de lo Penal Número 2 de Avilés le ha condenado a cuatro años y un día de prisión, a otros tantos de libertad vigilada y al destierro de Avilés. Asimismo tendrá que hacer frente al pago de 6.000 euros por daños morales a su víctima. El agresor sexual aceptó el acuerdo ofrecido por la acusación particular -del Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales (CAVAS)-. El delito cometido por el hombre es agresión sexual en concurso con un delito de lesiones con el agravante de desprecio de género. Según explicó Ana María González, la abogada de la acusación, el hombre "siguió a la mujer, la empujó, la tiró al suelo, le desabrochó el botón del pantalón antes de salir corriendo perseguido por un testigo". El agresor lleva en prisión provisional desde el mes de noviembre pasado.

Lo que queda probado es que el hombre caminaba por La Espina cuando vio a una mujer y se lanzó contra ella. No declaró en el período de instrucción, pero admitió ante el forense que lo hizo "porque le apeteció". Existe un informe forense que señala que el hombre actuó influenciado por "sustancias". La defensa trabaja para que le permitan pasar una parte de la condena en un centro de desintoxicación. La intervención de un vecino salvó ayer a una mujer de ser violada. El samaritano comenzó a seguir al agresor: "Cuando echó a correr dije: a este lo pillo yo, no se puede escapar", explicó el avilesino que ayer había sido llamado a declarar en el juicio contra al agresor que llegó a los juzgados de Avilés engrilletado y procedente de la cárcel, donde lleva siete meses.

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