"El covid-19 tendrá, como no puede ser de otra manera, un protagonismo principal este verano en La Granda: analizaremos sus consecuencias no sólo en el terreno médico o sanitario, también en el económico y social", destacó el profesor Emilio de Diego que, junto a Juan Velarde, organiza los tradicionales seminarios estivales del chalé de Arcelor, la sede oficial de la multinacional en España, un palacio alpino a orillas del singular pantano gozoniego que durante años dio de beber a las instalaciones siderúrgicas levantadas en el valle de Trasona. Entre los próximos 28 de julio y 27 de agosto se desarrollará, de hecho, la cuadragésimo segunda edición de los cursos-debates. Para el viernes próximo está prevista la presentación oficial de los encuentros. Será en el museo Marítimo, en Luanco.
La conferencia de apertura la dictará el microbiólogo toledano César Nombela. El científico actualmente es el rector de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP) y será el director del primero de los cursos: dos jornadas completas dedicadas a la biomedicina. La clausura correrá a cargo del jurista cordobés Santiago Muñoz Machado que es, además, el director de la Real Academia Española (RAE).
La pandemia será protagonista de uno de los encuentros más tradicionales del verano de La Granda: el curso que promueve el club de la Energía. Lo dirige Arcadio Zapico y servirá para diseccionar la realidad presente: el estatuto de los consumidores electrointensivos, la transición energética. La industria también será protagonista del curso que dirige desde hace cuatro años el profesor Mario Díaz.
Dos citas tradicionales en La Granda son las sesiones que organizan dos de los industriales más destacados del Principado: Daniel Alonso por un lado y Francisco Rodríguez, por otro. El primero es el fundador de la corporación metalúrgica dedicada a la explotación de energías alternativas. El segundo, el propietario de Industrias Lácteas de Asturias (Reny Picot).
En La Granda también se ha forjado una relación íntima entre la Academia Portuguesa de la Historia y los propios organizadores de los cursos asturianos. En las jornadas de la historia peninsular se combinan tradicionalmente ponencias de uno y otro lado de la línea. Esto es significativo para la organización de los cursos. "Haremos alguna vídeoconferencia", señaló De Diego que, añadió: "Nuestra intención es que la mayor parte de los ponentes hablen de manera presencial".
La dirección del último curso del verano, como es costumbre, correrá a cargo del obispo asturiano Francisco Martínez Camino. "Sus invitados, entre ellos el Abad del Císter, disertarán sobre la pandemia y Dios", desveló De Diego que dirigirá un seminario dedicado a las efemerides más destacadas del año: la gripe española, la fundación de la aviación civil o la Legión. "Desde un principio nos planteamos que nuestra obligación era mantener los cursos. Si cada año es más difícil, la pandemia no ha facilitado el trabajo", concluyó el secretario de la Asociación de los Cursos de La Granda.
La iniciativa desarrollada en los últimos años en el chalé de Arcelor, que rompió desde sus inicios los cánones del aprendizaje, ha cumplido ya 40 años. De ese aniversario dio cuenta Inmaculada Aladro Majúa, quien plasmó en un libro la historia de La Granda y que sirve, a la vez, "para recordar las actividades, los ponentes y los contenidos que han pasado por este centro del saber a lo largo de sus cuatro décadas de vida", como indicó recién finalizado ese volumen el economista José María Pérez Arias, miembro de la junta directiva y gerente de La Granda.
