La excepcional situación e restricciones a la movilidad derivada de la epidemia de covid-19 ha alterado los planes que tenía la Justicia para aclarar la responsabilidad penal del empresario avilesino Julián Rus Cañibano en relación a una acusación de impago que realizó un antigua firma proveedora de la cadena textil. En concreto, la imposibilidad de que varios de los testigos llamados a declarar a la vista llegasen ayer a Oviedo -uno de ellos debía desplazarse desde el extranjero- obligó a suspender el juicio que se había programado en la Audiencia Provincial.
La petición de suspensión la promovió la parte demandante y se adhirió a ella la defensa de Appaloosa Investments S. L., una de las sociedades mercantiles considerada en su día responsable de la deuda de 21 millones de euros alcanzada por la empresa Los Telares entre 2014 y 2015. El tribunal fijó el 4 de noviembre como nueva fecha para celebrar el juicio.
Una firma proveedora acusa a Rus de delitos de estafa e insolvencia punible por unos supuestos impagos cuando Los Telares se encontraba ya en plena quiebra. También están acusados la sociedad que se hizo con la compañía y dos de sus gestores. La Fiscalía no formula acusación.
