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Avilés ondea la bandera del respeto

"Queremos visibilizar a los hijos de padres homófobos", clamaron en el Orgullo local | La asociación "Kaleide" exige una ley trans: "No sabemos cuándo llegará"

Alicia Suárez, con la bandera arcoíris. MARA VILLAMUZA

Hace sol, pero no llueve y, sin embargo, en Avilés, ayer lucía el arcoíris, el de la bandera que defiende y lucha por la diversidad de las personas a ser quienes son y amar a quienes deseen. La ciudad quiso adelantarse al día internacional del Orgullo. Lo hizo de la mano de la asociación "Kaleide" en El Parche y con las cosas claras. La lectura de un manifiesto, la denuncia de una serie de vivencias LGTBIfóbicas y un mural mantienen desde ayer viva en Avilés una lucha que nació en 1969 en Stonewall (Estados Unidos) tras unos disturbios contra las persecuciones a los homosexuales por parte del Gobierno de Richard Nixon.

"Queremos partir de la base de la situación actual, y dar visibilidad a las personas que se han sentido discriminadas en sus propios hogares, queremos que cerréis los ojos y visualicéis la situación de una persona del colectivo viviendo con sus padres homófobos, o con su compañera de piso tránsfoba", comenzó el manifiesto, que fue interpretado también en lengua de signos para ayudar así a las personas que utilizan este lenguaje y teniendo en cuenta sus dificultades actuales por el uso de las mascarillas.

El manifiesto leído por varias personas continuó: "Una mujer es una mujer desde el minuto uno en el que sabe que lo es; en Asturias seguimos reivindicando una ley integral trans, la cual no sabemos cuando va a llegar". Y siguió con más tintes reivindicativos y con datos a viva voz en la plaza del Ayuntamiento como que la mayoría de los casos de discriminación y acoso LGBT, entre el 60 y el 90 por ciento, "no son denunciados". "Solo el 38 por ciento de las personas LGBT están fuera del armario en sus trabajos y el 86 por ciento han escuchado chistes o comentarios LGBTfóbicos" sin olvidarse, además, que de once países castigan con pena de muerte mantener relaciones consensuadas con personas adultas del mismo sexo.

El colectivo "Kaleide" quiso dejar claro que no "hay que dejar de lado las necesidades de las minorías". "No podemos permitir que haya homofobia, bifobia y transfobia, si queremos crear lazos y comunidad, tenemos que abrazar a toda la diversidad", señalaron antes de exponer que la lucha por la diversidad se centra en exigir respeto. "Es algo tan simple como que no nos humillen, nos nieguen, nos discriminen por el hecho de ser y de ser felices", destacaron desde "Kaleide" para celebrar la tercera edición del Orgullo LGTB en Avilés, agitando la bandera arcoíris, que se muestra para exigir respeto sin necesidad de fusionar sol y lluvia.

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