El PP quiere aplicar a la concejala de Cultura, Yolanda Alonso, la misma "medicina" que recibió en noviembre de 2016 la entonces concejala de Festejos, Ana Hevia: la reprobación en sus funciones y la invitación a dimitir por incompetencia. A Hevia, el Pleno la reprendió por las irregularidades detectadas en la facturación de su departamento pero lejos de renunciar al cargo, su partido, el PSOE, la arropó explícitamente. En el caso de Alonso, a quien el PP recrimina el empecinamiento en mantener en el cargo de director del conservatorio a Carlos Galán en contra de sucesivas órdenes judiciales, está por ver si prosperará la reprobación (el PP necesita el apoyo del resto de partidos de la oposición) y pensar en la dimisión no está en los planes de la aludida.
Reprobar a un político, en este caso a una concejal, no es más que una forma pública de expresar que no se está de acuerdo con alguna decisión o actuación que haya llevado a cabo. Es decir, no tiene más trascendencia que afearle su conducta y darle un tirón de orejas. El PP de Avilés lo intentó en el pasado, pero sin éxito, con el exconcejal de Urbanismo Teófilo Rodríguez y se sumó a la reprobación colectiva ya citada de Ana Hevia. Esta forma de amonestar a un político por su gestión apenas ha sido usada en el periodo democrático en Avilés.
Esther Llamazares, la portavoz municipal del PP, asegura que la pretendida reprobación tiene que ver con el culebrón iniciado hace cuatro años en el seno del conservatorio "Julián Orbón" a cuento del nombramiento de Carlos Galán como director del centro. La judicialización de ese nombramiento ha generado un rosario de sentencias, varias de ellas imperativas a la hora de requerir al Ayuntamiento de Avilés la destitución del director por haber expirado el plazo de la comisión de servicio que solicitó para ejercer. La resistencia del equipo de gobierno socialista a acatar esos pronunciamientos judiciales, hasta ahora soslayados con fórmulas administrativas orientadas a mantener a Galán en el puesto de director, es lo que lleva al PP a plantear la amonestación plenaria a la concejala Yolanda Alonso.
"El gobierno socialista de Avilés, una vez más, nos deja claro que está por encima del bien y del mal; el auto dictado por el magistrado Ordóñez Solís el pasado 22 de junio, es la gota que colma el vaso", afirma Esther Llamazares en relación al último auto referido a la ocupación de la plaza de director del "Julián Orbón". El magistrado, a instancias del sindicato USIPA, requiere la "destitución inmediata" de Galán dando por buenas sentencias anteriores en el mismo sentido. No obstante, contra ese auto judicial cabe interponer recurso, una opción que el equipo avilesino de gobierno no descarta a expensas de lo que diga el informe jurídico encargado al respecto.
"El empeño que ha puesto la concejala de Cultura, eso sí, con la colaboración y apoyo de todo el grupo socialista, por mantener a uno de sus elegidos en un puesto de forma ilegal, que no irregular; ha cruzado todos los límites, también los de ámbito judicial", acusa Llamazares.
Una sentencia del 14 de junio de 2019 obligaba a poner fin a la comisión de servicio de Carlos Galán, director del conservatorio, por haber terminado el plazo máximo legalmente previsto de dos años. Esta sentencia fue confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias el 27 de diciembre de 2019. El día 19 de este mes, el concejal de Recursos Humanos, Raúl Marquínez, confirmó en el Pleno a preguntas de la oposición que Galán seguía siendo director del conservatorio y tres días después un nuevo auto requería la destitución "inmediata" del funcionario en tales funciones.
El PP ve "obstinación" del PSOE en desobedecer las sentencias adversas. "Desde el grupo popular hemos dicho en repetidas ocasiones y hemos llevado a diferentes plenos la situación desastrosa a la que se está llevando al Conservatorio "Julián Orbón" por el empecinamiento personal de mantener a una persona en un puesto a costa de lo que sea, incluso derrochando el dinero público en procedimientos judiciales que por más que han tratado de retorcer la ley no han conseguido ganar", protesta la portavoz del PP.
Y mientras la maquinaria política trata de cercar a Yolanda Alonso, el sindicato promotor de las iniciativas legales para forzar la destitución de Galán, USIPA, registró ayer mismo una instancia en el registro municipal exhortando a hacer efectivo el cese de Carlos Galán en cumplimento del auto del pasado 22 de junio: "Destitución inmediata quiere decir ¡ya!", urge el sindicato, decidido a meter más presión en el polvorín del conservatorio.
