Dos años y medio de cárcel por un delito continuado de intrusismo profesional y por otro de lesiones por imprudencia. Esta es la condena que ha impuesto la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de Avilés al comercial que destrozó la dentadura a un paciente en marzo de 2014 tras hacerse pasar por falso dentista. El procesado colaboró con un odontólogo con clínica en Avilés, al que la jueza condena a un año y nueve meses de prisión por los mismos delitos y a la inhabilitación para el ejercicio de su profesión durante un año. La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso.
El falso dentista procesado, representado por la letrada Diana González (Espacio Legal Abogados), era comercial de una firma de artículos dentales y su trabajo consistía en explicar a distintos odontólogos cómo usar las herramientas necesarias para colocar implantes de la marca comercial para la que trabajaba. Pese a sus nulos conocimientos médicos, intervino en una intervención en la clínica del otro acusado, asentada en Avilés. El paciente que acabó con la boca destrozada creía que el "falso dentista" poseía la cualificación profesional suficiente y necesaria para la colocación de los implantes. El odontólogo se limitó a anestesiarle y a quitarle cinco piezas dentales, siempre según el relato de hechos probados.
