El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Avilés, José Antonio Moreno Gomis, ha citado a declarar mañana, a mediodía, a la concejala de Cultura de Avilés, Yolanda Alonso Fernández, en calidad de investigada por un presunto delito de prevaricación. Así mismo, se ha citado dos horas más tarde para tomarle declaración testifical a Carlos José Galán Lago, el director del conservatorio "Julián Orbón".

Ambos, concejala y funcionario, están en el ojo del huracán administrativo, político y ahora judicial por la forma -ilegal, según han fallado diversos estamentos judiciales en los últimos meses- en que se viene ocupando la plaza de director del conservatorio desde que cesó en esas funciones Raquel Díaz en un clima de gran crispación y con el profesorado dividido en dos bandos que entonces parecían irreconciliables. La llegada de Galán, un reputado pianista avilesino con plaza de funcionario en Madrid, devolvió la paz al centro musical y restableció la armonía entre la comunidad docente, pero lo que no se acalló nunca fue el ruido de fondo que generaron sucesivos procedimientos judiciales en el ámbito administrativo.

La Unión de Sindicatos Independientes del Principado de Asturias (USIPA), con el abogado Manuel Mendoza al frente, no ha dado tregua a la hora de tratar de demostrar que el nombramiento de Galán vulneró la ley. Si bien USIPA no tuvo nada que hacer con respecto a los dos primeros años del mandato del director, dado que estaba cubierto por una comisión de servicio, al expirar ésta las tornas cambiaron. USIPA halló el filón judicial que llevaba tiempo buscando en el hecho de que la Fundación Municipal de Cultura que preside Yolanda Alonso mantuvo en el cargo a Carlos Galán más allá del plazo de dos años de su comisión de servicio; es decir, cuando había expirado ésta.

Pese a que las sentencias fueron claras -Galán debía ser cesado de inmediato-, Alonso mantuvo al músico en el cargo. Cuando la situación judicial se tornó insostenible, el PSOE -partido en el gobierno local- empleó un ardid para tratar de prolongar la dirección de Galán dentro de ley: creó una plaza a medida del cargo con una adscripción provisional de funciones "mientras se resuelva el concurso de cobertura reglamentaria de la plaza de jefe de servicio que aprobó el Pleno de enero" y se la adjudicó. Esta estrategia generó un sonado enfrentamiento político en la Corporación: Cambia Avilés y PP votaron en contra de ese movimiento, pero las abstenciones de Ciudadanos y Vox permitieron a los socialistas sacar adelante la componenda como mal menor.

La "obstinación" y el "empecinamiento" de Yolanda Alonso en mantener a Carlos Galán como director del "Julián Orbón" pese a que varias sentencias exhortaban a su destitución hartó a USIPA, que decidió presentar demanda por prevaricación contra Yolanda Alonso. La Fiscalía se mostró de acuerdo en tramitar la demanda y el juez, ahora, cumple con el trámite de oír a la parte demandada y al principal testigo, el director del Conservatorio. La toma de declaración no implica necesariamente que se vaya a celebrar juicio; eso dependerá de lo que el magistrado saque en claro una vez oídas las partes. El delito de prevaricación es aquel consistente en que una autoridad, juez o funcionario dicte, a sabiendas, una resolución injusta. La pena, según el Código Penal, es de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de 2 a 6 años.

El culebrón del Conservatorio cerca a la concejala de Cultura; además del paso por el Juzgado, el PP anunció la semana pasada que pedirá la reprobación de la edil en el próximo Pleno. Para lograr ese objetivo, el PP necesita el apoyo, al menos, de Cambia Avilés y Ciudadanos. El PSOE, hasta la fecha, ha cerrado filas con Yolanda Alonso, advirtiendo así mismo a la oposición y a cuantos atizan la crisis directiva de que hay riesgo cierto de "cargarse la institución musical".