La Nueva Rula de Avilés ha cerrado el ejercicio de 2019 con un incremento de negocio de algo más del 10 por ciento, en relación con el año anterior, según los datos que ayer se conocieron durante la reunión de la junta general de accionistas. El pasado ejercicio se cerró con un resultado positivo de 171.093 euros, un 10,1% superior al de 2018. Tras la contracción experimentada por la cifra de negocios entre los ejercicios 2017 y 2018, en 2019 la Nueva Rula de Avilés volvió a incrementarse, con un crecimiento respecto a 2018 del 2,03%, equivalente a aproximadamente 820.500 euros, según los datos presentados ayer.

La posición de Nueva Rula de Avilés en términos de liquidez ha mejorado en el último año. "Nueva Rula de Avilés presenta una buena situación patrimonial para hacer frente a sus obligaciones tanto a corto plazo como a largo plazo. El equilibrio entre el activo fijo y la deuda a largo plazo ha ido aumentando en los últimos años y la generación de recursos permite hacer frente a la devolución de la deuda", según el presidente, Santiago Rodríguez Vega.

La situación ha mejorado el pasado ejercicio, a la espera que el actual, la sociedad termine el año superando los problemas derivados de la situación económica global impuesta por el coronavirus.

Entre 2018 y 2019, los ingresos de explotación, se incrementaron un 2% mientras que el incremento de los costes fue menor, del 1,86%. Ello ha permitido el año pasado, un crecimiento del resultado de explotación del 26,82%.

La sociedad Nueva Rula de Avilés tiene un patrimonio neto a 31 de diciembre de 2019 que se cifraba 1,35 millones de euros con un ligero crecimiento respecto a 2018.

La deuda a largo plazo de la entidad avilesina recoge el préstamo bancario para financiar la nueva fábrica de hielo por importe de 227.484 euros y el préstamo para financiar las deudas tributarias por 189.901 euros.

Otros 161.071 euros corresponden a fianzas depositadas por clientes.