Hace once meses, Marc Martí, el exjefe de producción del Centro Niemeyer (bajo las órdenes de Natalio Grueso) supo que estaba absuelto. Afrontaba 18 meses de prisión, que es lo que le pedía la Fiscalía. La sentencia de ayer "confirma este hecho que ya conocíamos", señaló Javier García Menéndez, que fue su letrado durante el larguísimo juicio que se celebró el año pasado en Oviedo, un proceso que había venido precedido de una instrucción, también larguísima, y que ayer concluyó con la publicación de una sentencia que otros abogados consultados consideran "dura y desorbitada". "Mi cliente estaba satisfecho el año pasado y lo sigue estando", concluyó García.
Las penas más altas son para Grueso -que fue el director general del Niemeyer hasta 2011- y para el exagente de viajes José María Vigil, que tiene que afrontar siete años y medio de cárcel. Antonio Pineda, su letrado, confirmó que "por supuesto" iba a recurrir la sentencia dictada por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, la que preside Javier Domínguez Begegas. "Tengo que analizarla a fondo, pero la recurriré en todos sus términos", apuntó Antonio Pineda, su abogado defensor. Es precisa la casación porque la instrucción del llamado "caso Niemeyer" es anterior a la última reforma penal.
El abogado José Luis Rebollo ha sido declarado culpable de un delito societario en su calidad de secretario del Centro Niemeyer. Ha sido condenado a dos años de prisión. "Siento profundo respeto a las decisiones judiciales y a la independencia judicial. De un primer vistazo a la sentencia es susceptible de una crítica importante que se realizará a través del recurso ante el Supremo", declaró. Este periódico se puso en contacto por varios medios con Fernando Burgos, que se hizo cargo de la defensa de Natalio Grueso al final del proceso, pero no hizo declaración alguna al respecto.
Quien sí las hizo fue el abogado Luis Tuero, el abogado de Judit Pereiro, la exesposa de Grueso, que quedó absuelta del delito "de malversación de caudales públicos del que, en concepto de cómplice, venía siendo acusada". "Estamos contentos. Defendíamos que no había delito penal en ninguna de las actuaciones, por tanto, no había otra opción posible que la libre absolución", señaló el letrado antes de preguntarse que si la absolución compensaba la larga instrucción y su subsiguiente proceso compensan. "No lo sé", subrayó Tuero.
"Mantener algunas acusaciones debe hacerse con tiento", dada la extensión de la sentencia y demás obligaciones profesionales, no me resulta posible comentarla pues necesitaré un tiempo para un detallado estudio de su contenido, sin perjuicio de que antes será preciso explicarla y comentarla en la Fundación, cosa que aún no es posible. "¿Hace justicia la justicia tardía?", se volvió a preguntar. La respuesta fue negativa. El letrado señaló que, según su criterio, "la sentencia ha sido dura" para Natalio Grueso, que, en su opinión, "llevó una gestión exitosa de la fundación del Niemeyer de tal manera que logró colocar en la élite a Avilés", concluyó.
Alejandro Riera, el abogado del Niemeyer, es decir, la acusación, señaló: "Dada la extensión de la sentencia y demás obligaciones profesionales, no me resulta posible comentarla".
En la Consejería Cultura ayer mandaba el silencio: "No valoramos sentencias. Total respeto a las decisiones judiciales", fue el escueto mensaje de la Administración regional.
El portavoz del Gobierno local, Manuel Campa, manifestó que desde el inicio de proceso mantuvieron la posición de dejar trabajar a los jueces y acatar lo que decidieran "y en ese momento estamos". Agregó Campa que conviene distinguir entre este proceso judicial sobre la gestión pasada del Niemeyer y la situación actual del centro, "totalmente diferente: va cumpliendo con los plazos previstos en el acuerdo con los acreedores y va intensificando tanto la calidad de su programación como aumentando su capacidad de atracción de visitas. Ese es el camino".
Menos optimistas se mostraron el resto de grupos. "Celebramos la condena, pero aún faltan responsabilidades por depurar", aseguraron ayer desde Cambia Avilés, el principal grupo de la oposición, cuya portavoz, Tania González, definió el del Niemeyer como "el mayor caso de corrupción de Avilés". La formación se pregunta "¿qué hacían quienes tenían responsabilidades políticas y miraban para otro lado?". "No se ha depurado ninguna responsabilidad", lamentó.
Por otro lado, Cambia Avilés recuerda que este es el primer mandato en el que el Gobierno municipal no cede al grupo líder de la oposición uno de los dos puestos del Patronato correspondientes al Ayuntamiento.
Ciudadanos añade que esta ha sido "una mancha en el histórico de unas magníficas instalaciones culturales en la ciudad". Consideran desde la formación naranja que se ha hablado más veces de los asuntos judiciales en torno al Centro Niemeyer que de la oferta artística y cultural que ofrecía. "Cada sentencia es una puerta que se cierra y ahora lo más importante, tras la crisis del covid-19, es dinamizar el sector cultural, con el Niemeyer como elemento que nos diferencia de otras ciudades.
Para Pedro de Rueda, presidente del PP de Avilés, sólo hay una palabra que define el caso Niemeyer: "escándalo". Recordó que la comisión de investigación en el Parlamento asturiano consideró responsable a la entonces alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, responsable de la situación de la Fundación. "Ya va siendo hora de que el PSOE dé explicaciones de las consecuencias políticas de este caso". Porque "si en la defensa de un juicio penal dicen que no saben nada y esas mismas personas las ponen al frente de otros organismos -en relación al cargo de Varela al frente del Servicio Público de Empleo-" no está tan claro, a su modo de ver, si podrán dirigirlos.
En el Parlamento asturiano El secretario general de Podemos, Daniel Ripa, deslizó ayer, que hubo políticos "que miraron para otro lado" ya que "todos se beneficiaban de las fotos con famosos que conseguía Natalio Grueso". Por su parte, el secretario general de Foro, Adrián Pumares, aseguró que la sentencia evidencia los "abusos, ausencia de control y falta de prevención de los sucesivos gobiernos asturianos". A su juicio, la decisión judicial evidencia que la gestión del Niemeyer "fue un ejemplo de cómo no se deben gestionar los recursos públicos". Y el portavoz parlamentario de Vox, Ignacio Blanco, considera "una auténtica ruina para las arcas públicas asturianas que se dedique a la Fundación Niemeyer 3 millones de euros todos los años".
