La Policía Nacional ha detenido en Avilés a un hombre que se había convertido en uno de los mayores distribuidores de cocaína en los bares y zonas de ocio del centro de la ciudad, así como a la mujer que colaboraba con él durante el confinamiento por el estado de alarma, según informaron desde la Jefatura Superior de Policía.
En la operación policial han sido intervenidas 760 dosis de MDMA éxtasis, 260 dosis de cocaína, 70 dosis de speed, una pequeña cantidad de marihuana y hachís, más de 27.000 euros en efectivo, dos básculas de precisión, útiles para su manipulación y el ciclomotor que había adquirido recientemente para la distribución de la droga.
Las investigaciones comenzaron a finales de mayo cuando los agentes tuvieron conocimiento de que había una persona que aprovechaba los paseos con su mascota para distribuir diferentes clases de drogas a jóvenes avilesinos con los que concertaba los encuentros a través del teléfono móvil. La Policía considera que el ahora detenido se había convertido en apenas unos meses en uno de los mayores distribuidores de cocaína en las zonas de ocio del centro de Avilés.
El investigado, que ya contaba con antecedentes policiales por delitos contra la salud pública, extremaba las medidas de seguridad para no ser detectado y llegó a adquirir un ciclomotor para llevar a cabo el tráfico de drogas en diferentes puntos de la ciudad y localidades cercanas. Una mujer le ayudaba en la venta de sustancias estupefacientes a alguno de los clientes de bares del casco histórico y, según la Policía, era la que entregaba la droga y recogía el dinero que posteriormente entregaba al detenido.
