La periodista Rosa Olivares (Madrid, 1955) es una clásica de la prensa cultural española -dirigió "Lápiz", por ejemplo-, pero ha vuelto a Avilés porque es la comisaria de "Al aire libre", una exposición de fotos gigantescas que han tomado la plaza del Niemeyer, en Avilés, desde ayer y hasta el próximo 26 de septiembre, que será cuando las recojan.

- Esta es la primera exposición al aire libre en la historia del Niemeyer.

-Sí, sí. La vida que te da como sorpresas. Como no se puede hacer nada dentro?

- En el foyer está la de Nadia Lee Cohen.

-Desde enero.

- ¿Y cómo se mete ahora a hacer "Al aire libre"?

-Me llamó el director Cuadros y me dijo: "¿Tú te animarías a sacar una exposición a la plaza?"

- Y le dijo que sí.

-Mira. Yo he hecho mucho arte público: muchas exposiciones. Le dije: "No, porque las fotos al aire libre son complicadas". Todo el mundo pone 'mupis' y eso es un horror infinito. Le dije: "Cuando haces una intervención al aire libre hay que tener mucho cuidado, hay que respetar a la gente que lo usa". Tú no puedes llenar la plaza de 'mupis', ni poner un mamotreto de andamios, es antinatural. Eso no se puede hacer. Al aire libre hay que colocar algo que esté, pero que no te obligue a mirarlo si no lo quieres hacer. "Yo no, no me apetece hacer una mierda?", le dije. Pero luego me puse a darle vueltas y cambié de opinión: había que hacer algo alegre y divertido. Y así surgió: obra de fotógrafos que fotografíen naturaleza. José Ramón Ais, Bego Antón, Amparo Garrido, Jorge Fuembuena y Jesús Madriñán.

- Y salió todo esto.

-Los conozco a todos. Fuembuena, que es el autor del Bosque Amazónico, Amparo Garrido, que hizo una película sobre el sonido de los pájaros y aprovechó para fotografiarlos. La hemos colocado aquí, donde la escultura de Genovés una bandada. Luego esta chica, Bego Antón, que tiene un trabajo que se llama "A todo el mundo le gusta el chachachá". Los americanos están un poco locos y organizan competiciones de baile entre los dueños y los perros. En la web de ella hay unos vídeos de ensayos y son alucinantes. Ahora está en Roma y fotografía siempre naturaleza: desde los parques naturales hasta unas berzas.

- No ha habido muchas intervenciones en la plaza del Niemeyer.

-Aquí, en la plaza del Niemeyer, no debería hacerse nada artístico público: es una obra en sí misma. Hablaban de esculturas y tal: yo no soy partidaria. Esta plaza es un conjunto arquitectónico que es, en sí mismo, una obra. Toda la plaza: no hay papeleras, ni bancos. La escultura de Genovés está muy bien pensada porque es como invisible. La han colocado en un extremo, en un sitio muy discreto y, encima, al lado del edificio más bajo. Si la pones aquí delante, en medio de la plaza, no se ve. Esta plaza se lo come todo.

- Y a estos fotógrafos les convenció fácil.

-Es que yo me dedico a hipnotizar a la gente: mi especialidad, realmente, es engañar a todo el mundo. A Fuembuena, a Amparo Garrido los conozco hace muchos años. Les dije: "Oye, mira, tengo esto, no se paga nada, estamos todos en la miseria" "Bueno, ¿y qué sería?" Les dije que me dieran los archivos, que los íbamos a ampliar a todo lo que dieran para reproducirlos en vinilos o en lonas.

- ¿Y se puede vivir en el momento presente de la fotografía artística?

-No. No se puede, ni tampoco del arte plástico. Ni de escribir.