Más de 300.000 euros cuesta la renovación y limpieza del interior del principal depósito de agua de Avilés, La Lleda I. Este proyecto de inversión ya en marcha "es una de las obras más importantes en la historia de Aguas de Avilés", sostienen desde la sociedad mixta. Esta actuación permitirá mejorar la calidad del agua y aumentar las posibilidades de suministro en situaciones de sequía o de indisponibilidad de caudal suficiente. Mediante una especie de "bypass", se distribuirá agua a la población directamente desde el depósito de La Lleda II y se podrá almacenar agua propia procedente de la Estación de La Lleda.

Aguas de Avilés tiene programados un puñado de proyectos a corto plazo, más allá de la renovación del depósito ya en marcha. Se renovarán los manantiales de La Fervencia para preservar la calidad del agua y mejorar igualmente la calidad del servicio y se implantará la telelectura de contadores. Este sistema permitirá tener información online de los consumos las 24 horas del día y posibilitará la detección temprana de fugas o de consumos anómalos.

También habrá más mejoras en La Lleda. Se automatizarán los procesos que se realizan en la Estación de Tratamiento de Agua Potable y en las instalaciones auxiliares, como los depósitos. "Con esta inversión se conseguirá detectar cambios en caudales, parámetros analíticos o cualquier alteración en tiempo real, disminuyendo notablemente el tiempo de respuesta ante un problema", explicaron fuentes de la sociedad mixta que gestiona el agua en Avilés desde hace una década.