Como consecuencia de la crisis del covid-19, el Ayuntamiento de Illas ha tomado la decisión de no abrir este verano la piscina municipal. Las medidas sanitarias impuestas tras la pandemia, que obligaban a reducir al 50% el aforo de este tipo de instalaciones han llevado al equipo de gobierno, encabezado por Alberto Tirador, a tomar la decisión de mantener cerrada la piscina esta temporada, quien confía en que, una vez superada la crisis, puedan volver a retomar la actividad. "El objetivo es preservar la salud pública y minimizar el riesgo de contagio", subraya el regidor local en la comunicación a los vecinos.