La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La cosecha artística del covid

El pintor avilesino Luis Taboada alterna una visión tétrica de la pandemia con otra humorística de su serie "Manzanitas"

A la izquierda, el cuadro "Coronavirus. El último viaje"; a la derecha, el titulado "Obreros chinos de Wuhan rematan en diez días un hospital y en un fin de semana la Sagrada Familia".

Los pinceles del pintor Luis Taboada (Avilés, 1957) echaron humo durante el confinamiento obligado que tuvo que hacer su propietario debido a la declaración el pasado mes de marzo del estado de alarma y el conjunto de medidas sanitarias que adoptó en los últimos meses el Gobierno para combatir la pandemia de coronavirus. Un artista que, como Taboada, se tiene por narrador de la actualidad no podía dejar pasar por alto el acontecimiento que ha puesto patas arriba las vidas de todo el mundo y que generó la mayor mortandad sanitaria en muchas décadas.

Los frutos del "confinamiento artístico" de Taboada salen ahora la luz, anticipando, lo mismo que en el orden musical o literario, una cosecha abundante de trabajos que irán viendo la luz según los espacios expositivos y las galerías recuperen su actividad ordinaria. En primer término, Luis Taboada ha sido fiel a su serie "Manzanitas" creando una obra a la que puso por título "Obreros chinos de Wuhan rematan en diez días un hospital y en un fin de semana la Sagrada Familia". Se trata de un trabajo que contiene todos los elementos propios de anteriores obras en las que Taboada "amanzana" a los personajes dándole un tono caricaturesco: ironía, colorido y un toque sutil de humor. El resultado final bien podría ser, una vez más, una tira cómica a todo color: un grupo de chinos posa delante de la Sagrada Familia de Barcelona tras haber acabado su construcción en 48 horas, "nada comparado con la machada de haber construido un hospital en diez días como nos contó la prensa que habían hecho en China para habilitar camas en las que atender a los enfermos de covid", comenta el pintor. Eso sí, la iglesia barcelonesa que proyectó Antonio Gaudí y cuya construcción lleva camino de eternizarse adquiere cierto aire a pagoda oriental al pasar por el tamiz humorístico de Taboada.

El segundo cuadro de la producción confinada de Luis Taboada que ve la luz es el titulado "Coronavirus. El último viaje", opuesto totalmente en su concepción al de la Sagrada Familia porque para pintarlo, el artista exploró una gama de colores mucho más fríos y el motivo es profundamente tétrico, con la muerte como absoluta protagonista.

"Lo ocurrido durante la pandemia de covid, y especialmente la forma en que la enfermedad se ha cebado con la generación de nuestros padres y abuelos me conmocionó profundamente y decidí tratar de expresar esa sensación en un cuadro que trata de plasmar cómo se iniciaría el viaje final de nuestras vidas", explica el autor del lienzo.

Taboada, cuya madre anciana aún vive, evoca cómo durante los días de confinamiento, e imposibilitado para ir a ver a su progenitora, sufría al saber que la mujer lloraba presa de la angustia y la desazón de saber que la muerte rondaba y que se cebaba con las personas de edad avanzada: "Fue una prueba muy dura para todos, pero especialmente para la gente mayor, que no se merecía irse en algunos casos sin posibilidad siquiera de despedida".

El cuadro en cuestión competirá en el Concurso Internacional de Arte "Covid-19", convocado en Barcelona. Todos los interesados en ver más obra de Taboada pueden acceder a ella en su blog: http://luistaboadarodriguez.blogspot.com/

Compartir el artículo

stats