El centenar de empleados que conserva la compañía Konecta en Avilés -llegó a tener 368 en el momento de más actividad de su historia- recibió ayer la inesperada noticia de que cambia de patrón. Según fue comunicado por videoconferencia a los miembros del comité de empresa, la dirección de Grupo Konecta ha decidido adscribir el centro de trabajo avilesino a la sociedad Universal Support, S. A. U., una de las filiales que forman el conglomerado societario del holding. La empresa absorbida -a la que han venido perteneciendo hasta la fecha los empleados avilesinos- es Konectanet Comercialización, S. L. U. En el proceso de absorción hay implicadas otras dos sociedades sin presencia ni actividad en la comarca: Sum Call Iniciativas, S. L. U. y Sum Talk Iniciativas, S. L. U., ambas de reciente adquisición por parte de Grupo Konecta.
La mencionada operación societaria, según explicaron los responsables de Konecta a los delegados sindicales, "conlleva una sucesión a título universal en todos los derechos y obligaciones de Konectanet Comercialización por parte de Universal Support, de acuerdo con lo establecido en el artículo 23 de la Ley 3/2009 de 3 de abril de Modificaciones Estructurales de las Sociedades Mercantiles". Es decir, que el proceso de fusión comunicado no afectará al empleo ni tendrá incidencia en la responsabilidad social de la empresa. Está previsto que la fusión surta efectos legales desde el próximo día 1 de octubre.
La fusión, según fue explicado a los representantes de los trabajadores, "tiene por objetivo obtener una mejor y más directa gestión de los recursos humanos y materiales afectos al desarrollo de la actividad en España, lo que permitirá a la sociedad absorbente una gestión eficaz, independiente y directa de la misma, dando lugar así a una óptima utilización de sus recursos y a una clara mejora desde una perspectiva empresarial, operativa y organizativa".
En medios sindicales consultados por este diario aseguraron estar "tan escépticas como vigilantes" al enterarse del cambio societario decidido por Grupo Konecta. El principal temor sindical es que la nueva estructura acarree el cierre físico de la plataforma de Avilés para recortar gastos, una situación que podría darse si la plantilla que está en modalidad de teletrabajo (la mayoría) y las pocas trabajadoras que realizan tareas presenciales son asignadas a la plataforma de La Coruña.
