La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez García, se mostró ayer contundente: "Esta Consejería garantizará en todo momento la atención a los menores que viven en estos centros". Se refería, en concreto, a los chavales extranjeros que residen en centros como el "Villa Ana", ahora en el ojo del huracán por supuestos insultos a los menores de la que era la directora y que fue cesada "de forma inmediata" el 1 de julio por la Fundación Diagrama, que gestiona la instalación del Principado y que, según avanzó este diario, ya ha abierto una investigación interna para esclarecer los hechos.
"Analizaremos el contenido de la investigación, pero independientemente de su contenido está Consejería garantizará la atención a los menores que viven en estos centros", reiteró Melania Álvarez. Los supuestos problemas ocurridos en el centro del Alfaraz los hicieron públicos las asociaciones del tercer sector. Advirtieron que los usuarios estaban sufriendo "chantajes, amenazas y actitudes racistas por parte de la dirección del centro". Y ponían como ejemplo lo que , a su modo de ver, era el caso más grave: "Un 'pantallazo' que nos han mostrado de una conversación en el grupo de WhatsApp de los trabajadores del centro, en el que la propia directora de Villa Ana calificaba a los menores residentes en el centro como 'moros de mierda', unas palabras con un marcado carácter racista y de desprecio a los propios menores que allí residen", indican desde colectivos del tercer sector, que apuntan la existencia de grabaciones posteriores a estas palabras "en las que se mantiene el trato despectivo hacia los menores".
Dicha Fundación Diagrama cesó el pasado 1 de julio y "de forma inmediata" a la directora del centro "Villa Ana" y, según ha podido saber este diario, ha abierto una investigación interna para esclarecer los hechos que critican los usuarios a través del tercer sector.
