Las piruetas administrativas que hizo el Ayuntamiento de Avilés para mantener en el cargo de director del conservatorio "Julián Orbón" a Carlos Galán le pasan factura a la concejal de Cultura, Yolanda Alonso, presidenta a su vez de la Fundación Municipal de Cultura. Por más que Alonso lo intentó, no hubo forma de hacer un encaje legal al gestor del centro educativo y esa contumacia llevó a USIPA a demandar a la edil por un presunto delito de prevaricación administrativa que ahora mismo se sustancia en los juzgados de Avilés.

USIPA justifica su celo en la fiscalización de la conducta de Alonso en la defensa de la libertad de acceso a la función pública, pero ni por ésas el juez admitió que el sindicato pueda ejercer, llegado el caso, la acusación particular contra la edil, si acaso la popular (más costosa en términos económicos). Por eso no admitió la pretensión de USIPA, que recurrió obligando a las partes a fijar posición: la demandada, lógicamente, avala la decisión del juez; la Fiscalía, por contra, ha informado a favor de la personación de USIPA. Ahora, será su señoría quien tenga la última palabra.

La maquinaria judicial puesta en marcha para dirimir las posibles responsabilidades penales de Yolanda Alonso en el mantenimiento de Galán como director del conservatorio también ha consumido la etapa declarativa: tras un primer intento frustrado de tomar declaración a Yolanda Alonso y Carlos Galán, ambos han prestado ya testimonio -la primera en calidad de investigada y el segundo como testigo- a requerimiento del juez. Tras ese trámite, queda en manos del juez determinar si hay condiciones para abrir vista oral.