La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La plantilla de Chemastur replica al cuarto ERTE con movilizaciones

"Los trabajadores están cansados de la situación y unidos", afirma el SOMA, que confía en frenar el proceso en la reunión del lunes

Los trabajadores, reunidos ayer en asamblea delante de la fábrica. MARA VILLAMUZA

Los trabajadores de Chemastur están dispuestos a ir hasta el final para intentar frenar el cuarto expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en siete años. "La plantilla está cansada de esta situación, pero también más unida que nunca", señalan desde el sindicato SOMA-FITAG-UGT, que observa que los sacrificios "siempre acaban cargando sobre los trabajadores" de la empresa química ubicada en San Juan de Nieva.

Los empleados participaron ayer en una asamblea y acordaron poner toda la carne en el asador con el fin de paralizar el proceso iniciado por una firma "que tiene las cuentas saneadas y está en una buena situación de ventas". La próxima y definitiva reunión para analizar la aplicación o no del ERTE está prevista para el próximo lunes. En el caso que salgan adelante los planes de Chemastur de regularizar a sus trabajadores, éstos responderán con una serie de movilizaciones y medidas de presión "con el fin de defender los puestos de trabajo".

Los obreros de la planta química no bajan la guardia y están dispuestos a luchar contra lo que consideran una injusticia, que "viene siendo reiterada" en el último lustro, tras soportar ya tres ERTE y con otro más en ciernes. "Si es verdad que el ERTE se aprueba en la reunión del lunes, los trabajadores ejercerán un control sobre los camiones que salen diariamente de los almacenes, que son de quince a veinte", apuntaron las mismas fuentes sindicales.

La central insistió además que el único objetivo de la empresa es "aumentar sus ganancias" y "cargar los costes sobre los trabajadores, todo esto mientras sigue sin acondicionar su capacidad organizativa y productiva".

La crisis sanitaria tampoco alteró los planes de empresa, indican desde el sindicato SOMA-FITAG-UGT, "ya que no adaptó su capacidad a las demandas del mercado y eso terminó por colapsar los almacenes". Otro asunto pendiente es la mejora de las instalaciones de la planta química de San Juan de Nieva.

Así las cosas, los trabajadores viven estos días con incertidumbre por la postura final que adopte la empresa en la reunión del próximo lunes. Los empleados no bajan la guardia y confían en evitar los planes de la firma de fertilizantes para así mantener las condiciones laborales de los trabajadores, que han sufrido tres ERTE en los últimos siete años.

Compartir el artículo

stats