Cuatro artistas asturianos -Raquel Lagartos, Bastián Prendes, Natalia Suárez y Avelino García- se han sumado a la celebración del centenario del teatro Palacio Valdés plasmando la visión que tienen del odeón avilesino en forma de atractivos grabados. Los vinilos, de dos metros de altura, han quedado expuestos en la calle Palacio Valdés, en la fachada de uno de los locales que actualmente se encuentra en desuso. Además, "formarán parte del 'merchandising' que estaba previsto para celebrar el centenario del teatro", según señaló Yolanda Alonso, la concejala de Cultura. En cuanto a las personas que decidan acercarse a partir de hoy a contemplar los grabados, "pondremos carteles que expliquen lo que cada autor ha intentado transmitir", apuntó Anabel Barrio, directora de la Factoría Cultural.

Las creaciones presentadas ayer son obra de cuatro asturianos que participaron en los talleres de grabados organizados la Noche Negra del pasado año, dirigidos por Román Fernández. "He intentado plasmar la incertidumbre del público antes de que empiece una obra", explica la ilustradora ovetense Raquel Lagartos. "Me refiero a la experiencia que engloba el teatro en sí", añade sobre su obra, que además es la única que no utiliza la técnica de grabado, optando por la acuarela "para sacarle más partido", según Lagartos.

Cada uno de los autores intenta reflejar su visión más artística, ya sea sobre el teatro propiamente dicho o sobre la figura de Armando Palacio Valdés. "Mi obra plasma el mundo más onírico del escritor, que también es un teatro en sí mismo", expresa la diseñadora gráfica Natalia Suárez. Por su parte, el diseñador de producto Avelino García muestra sus cien imágenes "como algo estático y arraigado (el teatro) en la cultura de Avilés". En cambio, "los colores representan las emociones que le salgan a cada persona cuando lo mire". El muralista Bastián Prendes condensa sus sensaciones sobre un espacio que aúna tradición y vanguardismo: una cara africana y otra americana; calor y frío; risa y llanto. "Mi trabajo muestra la antigüedad del edificio y la mezcla cultural que ha habido con el paso de los años", explica el autor.

En definitiva, cada uno de los autores intenta transmitir en sus obras las emociones que llevan dentro y compartirlas con el gran público para celebrar entre todos el centenario del teatro Palacio Valdés, un símbolo imprescindible de la historia cultural avilesina.