El economista Manuel Campa (Avilés, 1975) es concejal de Desarrollo Urbano y Económico del Ayuntamiento de Avilés y portavoz del Grupo municipal Socialista. Llegó al equipo de gobierno en 2015 como responsable de las áreas de Promoción Económica y de Ciudad y hoy es uno los pilares del equipo de Mariví Monteserín.
- La oposición insiste en que el gobierno no ofrece información sobre el plan de Baterías.
-Y yo insisto en que Baterías tiene un propietario que tiene que instar al Ayuntamiento a hacer una modificación del Plan. Cuando eso ocurra se pondrán en marcha todos los mecanismos de participación posibles: con los grupos, porque hay un expediente en el Ayuntamiento, y con la ciudadanía, porque habrá un periodo de exposición pública y de alegaciones cuando se apruebe en el Pleno. Más allá de eso, nosotros trabajamos mano a mano con Sepides porque el desarrollo de ese suelo es fundamental para la ciudad y queremos saber sus intenciones. Para que el plan del suelo de Baterías llegue al Ayuntamiento, Sepides tiene que tener primero su proyecto internamente y tramitar los informes ambientales con la Consejería. Fue absurdo pedir un pleno extraordinario cuando se pueden hacer las mismas preguntas en uno ordinario, como de hecho se hicieron.
- Sepides les ha pedido colaboración para lo que viene...
-Sí, quieren contar con nosotros para la comercialización, con las empresas de la zona y con el Idepa. Durante el verano estamos preparando un plan para tener ese protagonismo solicitado. Queremos tenerlo en septiembre. Tenemos claro que ahí hay dos zonas diferenciadas, los suelos de la Isla de la Innovación y los de Baterías, y los usos para cada una de ellos. Los servicios y las empresas de base tecnológica, para la Isla; y en Baterías, la industria, pymes innovadoras que tengan mucha relación con los materiales.
- ¿Hay pymes asentadas en la comarca que hayan mostrado interés por suelos de la coquería?
-Preguntan muchas y en este punto hay que hacer una aclaración. Todo lo que sea crecimiento de la actividad es bienvenido, todo lo que sea un traslado de una zona de la ciudad a otra no. Esos traslados implicarían la desertización de esas instalaciones ya menos atractivas, huecos que es muy difícil llenar después.
- ¿Y esa gran empresa tractora a la que se aspira? ¿Hay movimientos del Idepa?
-El Idepa está preparando un plan de comercialización de todos los espacios de Asturias. Durante estos meses nosotros estamos preparando el nuestro y en septiembre los pondremos en común. Ojalá viniera una fábrica de coches o de baterías, pero no merece la pena poner ejemplos que luego no podamos cumplir. No estamos cerrados a nada.
- La primera fase de la Isla de la Innovación depende del plan de vías, ¿tienen información del estudio encargado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana?
-Hace meses estuvimos en el Ministerio para resolver con ellos algunas dudas que tenían. Nos dio la impresión de que tenían bastante avanzado el proyecto. La realidad es que el periodo de ejecución es de dos años. Al año tienen que tener el trazado definido para someterlo a la evaluación de impacto ambiental y a la exposición pública.
- Ese plazo ha cumplido ya o está a punto de hacerlo...
-Vamos a dar los dos o tres meses del covid de margen. Tanto nosotros como el Principado estamos pendientes de ello y es una de las cuestiones a resolver en cuanto pase el verano. Con ese trazado solicitaremos poder llevar la modificación del Plan al Pleno de Avilés. Si se cambia el trazado tendremos que empezar de cero. Es un riesgo que tenemos que asumir para adelantar los plazos.
- Toda la coquería se daba por perdida pero ahora hay esperanza al menos para los gasómetros, ¿ha influido el gobierno local en la decisión del Estado?
-Claro, nuestro programa electoral ya incluía la intención de salvar un gasómetro. Ese paso ya está dado y luego veremos qué podemos hacer con él cuando tengamos financiación externa. La ciudad lo requería y hemos estado encima de ello hasta conseguirlo sin que salga demasiado caro. A nadie debe sorprender que en este proceso hayamos negociado y conseguido que se pueda mantener.
- ¿Y cómo lo han conseguido?
-Dentro de una modificación del Plan General, el propietario (Sepides) debe ceder un porcentaje de equipamiento a la administración local. Es en este punto donde hemos trabajado para que el gasómetro que está en mejor estado esté en unas de las parcelas de equipamiento que debe ser cedida. Las parcelas de equipamiento deben ser cedidas libres de cargas. Se realizará un convenio urbanístico de contraprestación económica, el coste que debería asumir Sepides para desmantelar el equipamiento se entregará al Ayuntamiento para sufragar su conservación.
- Al fin se activan los proyectos del esperado Plan del casco histórico.
-Sí, tenemos cuatro en marcha y alguno más que puede arrancar. En la parte que es iniciativa nuestra son tres: Rivero 20-22, el martillo de Sabugo y la muralla. En el martillo de Sabugo tenemos una parte de propiedad. Hemos encargado los estudios de reparcelación previos al estudio de detalle que permitirá iniciar las actuaciones. Son estudios necesarios para ver las condiciones de las parcelas, para poder gestionarlas de forma unitaria. Las cargas, que inicialmente estamos asumiendo nosotros, se repartirán entre los propietarios, ya veremos si económicamente o con un porcentaje de la propiedad que allí se construya.
- También avanzan el plan para la esquina de Emile Robin con Los Telares.
-Sí, en este caso la gestión es privada. También tiene el estudio de reparcelación y el de detalle en marcha. El plan para la muralla implica la recuperación de un tramo y la ordenación del entorno. La fortificación discurre por donde está previsto hacer el parking en sótano, tenemos que tener mucho cuidado con eso y por eso es importante este estudio inicial que se acaba de poner en marcha.
- ¿Cuáles son otras actuaciones del Plan del casco histórico que pueden avanzar a corto plazo?
-Por nuestra parte, la del parque de Ferrera (alterar la calificación urbanística de un terreno que ya es municipal, colindante con el Jardín Francés, pasando de jardín privado a espacio libre público); y por la parte privada, la de la plaza de José Martí (ampliación del espacio y construcción de un nuevo edificio). En cuanto a Rivero-La Libertad (la recuperación del antiguo geriátrico de Rivero incrementando la edificabilidad), es posible que la Sareb se ponga con ello, están adecentando el inmueble, lo que les veníamos demandando.
- ¿Y los proyectos urbanísticos privados?
-Lo que está en marcha parece que va a buen ritmo. La Sareb está comercializando la promoción de la avenida de la Constitución, la petición de licencia está en un proceso bastante avanzado, y también tienen la intención de intervenir en la parcela de Ingenieros. La iniciativa privada también parece que va para adelante.
- ¿Cuando se construirá al fin en el solar del Parche en ruina?
-Ruasa está en conversaciones con los propietarios y estamos cerca de tener un acuerdo para no tener que llegar a la expropiación y que no suponga desde el punto de vista económico más de lo que teníamos previsto como expropiación.
- La comisión de reconstrucción por el covid no ha servido, de momento, más que para sacar adelante unas ayudas para la adaptación de los negocios a las medidas sanitarias.
-Estamos a punto de convocar la comisión de reactivación en el ámbito económico, con más de 50 medidas previstas, y a la comisión social le queda alguna reunión más para llegar a tener un documento de ese estilo. Estimamos que en septiembre tengamos la definición tanto de las medidas como de su impacto económico. Hay que ver las consecuencias reales. Estas semanas de verano estamos viviendo en una especie de burbuja pero los ERTE están ahí y el golpe en el empleo va a ser mayor que el actual. Va a haber familias con muchos problemas económicos. No vamos a gastar recursos cuando sabemos que dentro de unos meses van a ser aún más necesarios.
