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Versalles se estrena como el bulevar de Avilés con la reordenación del tráfico

Los vecinos, quejosos con la obra, lamentan la "improvisación" del gobierno: "Nadie nos comunicó que los cambios ya entraban en vigor"

Aspecto de una de las calles del barrio de Versalles, ayer, con la nueva señalización. RICARDO SOLÍS

Versalles debutó ayer, y para sorpresa de los residentes, con el plan de reordenación del tráfico, que ha hecho que varias calles y tramos tengan sentido único con el objetivo, según fuentes municipales, de ganar espacio de uso peatonal y mejorar los flujos en el tráfico rodado. Las obras comenzaron a mediados de junio y ayer la Policía Local visitó el barrio para informar a los vecinos y conductores de que la nueva señalización ya estaba en vigor. Aún así quedan algunos flecos por rematar y la previsión es que la obra quede terminada por completo esta semana con el pintado de los nuevos sentidos de circulación.

Algunos vecinos que en las últimas semanas mostraron su malestar por estos cambios que afectan al tráfico pusieron una vez más el grito en el cielo: "Sin previo aviso quitaron los plásticos que tapaban las señales de la nueva reordenación de Versalles, una improvisación tras otra, porque lo menos es que los cambios, después de anunciados, se aplicaran a partir del lunes", criticaron.

Esta reordenación es previa a la futura reurbanización de estas vías, que dará un carácter definitivo a las medidas puestas en marcha. Son las siguientes: la calle La Magdalena pasa a ser de sentido único en el tramo comprendido entre su confluencia con la calle Leopoldo Alas Clarín y la confluencia con la calle La Paz, y en este sentido de circulación. Al estar prevista la renovación completa de este tramo de vía en fechas próximas, los trabajos de señalización se limitarán al pintado de las flechas direccionales necesarias. La señalización definitiva se realizará sobre los pavimentos ya renovados. La calle Pelayo mantendrá su antigua configuración en el tramo comprendido entre las calles Gutiérrez Herrero y la Paz, mientras que el tramo restante, hasta su confluencia con la calle la Amistad, pasará a ser de un solo sentido, manteniendo la dirección del resto de la vía.

La calle de La Paz pasará a ser de sentido único en toda su longitud, con dirección desde calle La Magdalena hacia la calle Concordia, y dispondrá de un solo carril de circulación.

Las calles Concordia, Reconquista (entre las calles Concordia y Fruela), Travesía de La Curtidora y Fruela (entre las calles Amistad y Reconquista) también pasarán a ser de sentido único del siguiente modo: Concordia queda dividida por la confluencia de la calle de La Paz, con sentidos únicos hacia La Amistad y hacia Reconquista. Reconquista queda con sentido único hacia la calle Fruela en el tramo señalado. El resto se mantiene sin cambios. La travesía de La Curtidora se convierte en una vía de sentido único en dirección hacia la calle Gutiérrez Herrero y Fruela adopta sentido único, en el tramo señalado, en dirección desde la calle La Amistad hacia la calle Reconquista.

Los vecinos y decenas de conductores que aparcan en este barrio dada su proximidad al centro y la inexistencia de zona azul deberán ahora acostumbrarse a la nueva señalización. La reordenación del tráfico en Versalles supuso una división de pareceres entre los residentes: unos defienden la peatonalización de ciertas vías y transformar Versalles en ese gran bulevar que proyecta el gobierno local mientras que otros tantos, que llegaron a movilizarse en contra de la actuación, consideran que la obra se llevó a cabo sin realizar previamente una consulta. Lamentan también que los nuevos cambios les obligarán a dar más rodeos con los vehículos y temen las consecuencias de la pérdida de plazas de aparcamiento.

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