Un choque supuestamente frontolateral entre dos vehículos a la altura del punto kilómetro 98 de la variante de Avilés, el considerado hasta el año 2014 "punto negro" de la circunvalación avilesina, se ha saldado esta tarde con heridos aunque, a falta de un exhaustivo control médico, ninguno reviste gravedad, según ha podido saber este diario. El choque ha ocasionado importantes retenciones de tráfico que se prolongaron desde las cuatro de la tarde, cuando ocurrió el accidente, hasta media tarde, mientras duraron las tareas de limpieza de la vía. Hasta el lugar de los hechos acudieron profesionales sanitarios de la uvi móvil, que trasladaron a los heridos al Hospital Universitario San Agustín; agentes de la Guardia Civil y también bomberos del parque de Avilés. Numerosas personas salieron de sus vehículos para socorrer a los heridos hasta la llegada de los expertos.

El punto kilométrico 98,700 de la N-632, a la altura del viaducto de La Magdalena, donde se produjo el siniestro, estuvo considerado durante muchos años "punto negro" de la variante avilesina, donde desde 1990, el año de su inauguración, más de medio centenar de personas perdieron la vida y otras muchas resultaron heridas. Si bien el riesgo de esta vía ya es "medio-bajo", según las asociaciones de conductores, son muchos usuarios los que llevan años reclamando mejoras: proponen que se mejore el firme y se instalen más puntos lumínicos. También urgen campañas que incidan en la importancia de utilizar correctamente los carriles de aceleración.

Aunque la ronda avilesina sigue siendo tema de conversación por accidentes de circulación como el de esta tarde, los años más negros de la vía fueron 1993 y 1998, con nueve fallecidos cada uno. Algunos de los siniestros se explican por un exceso de confianza por parte de los conductores. Esto también tiene una explicación: la circunvalación avilesina ha pasado de ser la única vía de comunicación entre la cornisa cantábrica con Galicia a ser utilizada, básicamente, por conductores de la comarca. En verano los desplazamientos suelen duplicarse en esta vía, muchos hacia las playas castrillonenses o del occidente asturiano.