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La Sareb resucita la promoción de Ingenieros y anuncia la obra para 2022

El "banco malo", propietario del terreno, comenzará a comercializar casi un centenar de viviendas de la primera fase de González Abarca en abril

El solar de la antigua residencia de Ingenieros en la calle González Abarca, donde se construirán viviendas. RICARDO SOLÍS

Ya hay fecha: las obras para levantar las primeras cien viviendas en el solar de Ingenieros, en la calle de González Abarca, comenzarán en el año 2022. Pero será ya en abril de 2021 cuando la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como el "banco malo" y propietaria de los terrenos, comenzará a vender los pisos, según avanzó una portavoz de la entidad. Se trata de vivienda libre, al igual que la que ya tienen a la venta a través de la promotora Árqura Homes a la altura del número 36 de la avenida de Alemania. En este último caso, la obra no comenzará a ejecutarse hasta el año que viene y la entrega de llaves, de cumplirse escrupulosamente el calendario, no será efectiva hasta 2023.

El solar de Ingenieros que ahora participará en el desarrollo urbanístico de la ciudad lleva en barbecho desde hace más de una década. Fue hace ya tres cuando el "banco malo" decidió trocear el proyecto, con capacidad para unas trescientas viviendas, para darle viabilidad. La idea es sacar adelante ahora la primera de cuatro fases que suma alrededor de cien pisos, un propósito que ya estuvo encima de las meses otras veces sin éxito de la mano de distintas firmas.

Y es que la historia del desarrollo del solar de la calle González Abarca, está llena de vicisitudes. El Ayuntamiento suscribió en 2005 un convenio con la corporación Melca para la construcción de tres edificios, uno de ellos de catorce plantas, con un número total de alrededor de trescientas viviendas. Este convenio es uno de los que forman parte del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006, el documento marco que ahora el gobierno local socialista plantea modificar para adaptarlo a la realidad actual. Casi de inmediato, Procupisa, una empresa leonesa, se hizo con la operación tras adquirir los derechos de Melca. Pagó 33 millones de euros. Poco más de un año después, en 2008, la sociedad abandonó el proyecto por circunstancias económicas que achacó a la crisis. El proyecto original suponía una inversión de 70 millones de euros y sus cifras de venta, entonces, se cuantificaban en casi 105 millones de euros. Incluso contaba con licencia municipal, pisos apalabrados y el objetivo de entregar las primeras viviendas a finales de 2010. Con posterioridad entró en juego Caixa Galicia, que se hizo con los terrenos por 49 millones de euros. Una vez que la promotora CXG formalizó el traspaso, estuvo más de dos años analizando las posibilidades y la viabilidad del proyecto, hasta que en 2011 presentó un proyecto básico en el Ayuntamiento de Avilés que incluía variaciones sobre lo previsto inicialmente. Y llegó 2013. Al mismo tiempo que el Ayuntamiento daba licencia a la promotora para "resucitar" el proyecto para la construcción en tres fases de 320 viviendas, 477 plazas de garaje y 2.783 metros cuadrados de locales comerciales, Caixa Galicia traspasaba todos sus activos inmobiliarios a la Sareb y la operación quedaba suspendida. La sociedad puso a la venta esos terrenos por unos 12 millones de euros, pero no apareció comprador.

Ahora el "banco malo" ha puesto una vez más el ojo en el centro de la diana. El objetivo de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria es sacar a la venta aproximadamente cien viviendas en el solar de Ingenieros el próximo año (2021) e iniciar las obras de la primera fase de la promoción un año más tarde, en 2022. No serán las únicas. La Sareb tiene entre sus planes construir casi mil viviendas en la comarca en los próximos años, hasta 2027.

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