La Escuela de Artes y Oficios de Avilés es mucho más que un centro donde se imparten un sinfín de materias en la ciudad: con más de 140 años de antigüedad, el centro es un referente en Avilés que cada año se supera en número de alumnos, con casi 900 el último septiembre. Por eso ahora también los responsables de este centro educativo fiel a la plaza de Álvarez Acebal quieren estar a la altura de las circunstancias, y a diferencia de otros años por estas fechas no han sacado el programa de actividades para el próximo curso 2020-21: "Vamos a cumplir las directrices contra el covid-19 a rajatabla, de forma rigurosa".
Por el momento, el periodo de matriculación, abierto siempre en agosto, está cerrado. "Así estará hasta que el Gobierno regional nos den por escrito, negro sobre blanco, cómo deberán ser las clases, si será obligatorio o no el uso de mascarillas, qué distancias deberán haber entre alumnos...", explica Luis Rodríguez Pérez, presidente del patronato de Artes y Oficios, que avanza que, a falta de ese documento oficial, es probable que algunos cursos se vean resentidos por la normativa de seguridad aplicada para frenar la expansión del nuevo coronavirus. "No tenemos grandes espacios, el aula más importante es la de pintura de Favila, y en casi todas las demás el número de matrículas de los últimos años excede la previsión de separación interpersonal de metro y medio", reconoce Rodríguez Pérez, que ya ha asimilado que este año deberán replantearse la forma de dar las clases. Porque de trasladar las aulas a otro emplazamiento no se plantea: "Son 142 años en Álvarez Acebal e ir a otro sitio es difícil. Ofertaremos las plazas cuando conozcamos la normativa y ésta sea oficial". Profesores y alumnos, entre tanto, dan por hecho que este año se perderán cursos y también docentes, aunque eso está por ver.
Todo esto llega después de años de récord en la Escuela de Artes y Oficios de Avilés. El pasado septiembre, el centro inauguró su curso académico con 35 actividades ofertadas en 72 clases, 25 profesores y más de 800 alumnos inscritos. La distribución del último curso fue con veinte grupos en horario de mañana de actividades relacionadas con las áreas de plástica, artesanía, mantenimiento de salud y administrativa. En el de tarde fueron más del doble que en horario matinal: 52. Las actividades de esta franja horaria estaban dentro de las áreas de plástica, artesanía, comunicación, música y danza, mantenimiento de salud y administrativa.
Las actividades que se ofrecían hace ahora un año eran: pintura al óleo, restauración de muebles, ebanistería, talla en madera, encuadernación, corte y confección, encaje de bolillos, patchwork, cocina y repostería, gimnasia de mantenimiento, informática, pintura infantil, dibujo artístico, pintura contemporánea, retrato y tintas, dibujo grabado, escultura en barro, acuarela, fotografía analógica y/o digital, técnicas del cuero, manualidades, técnica de telar, malla/bordado de traje asturiano/bisutería, lenguas inglesa y francesa, ballet, guitarra, técnica vocal y canto, baile de salón, yoga y pilates. Si bien la mayoría de los cursos tenían como fecha de clausura el mes de mayo tuvieron que cerrar sus puertas de forma apresurada por el nuevo coronavirus, el mismo que ahora tiene en el aire la forma formativa de un centro centenario de Avilés.
