La Policía Local disolvió en la madrugada de ayer una concentración de hasta sesenta coches en el polígono de Las Rederas, en la parte alta del PEPA.

Los conductores -jóvenes, en su mayor parte- llevaron sus vehículos a una zona de aparcamiento que no tiene salida. La vigilancia de esa zona por parte de los policías es constante de tal modo que en poco tiempo disolvieron el encuentro ilegal, aunque algunos coches marcharon a la calle de Somaly Man, en el barrio de Campelo, donde también fueron desalojados a instancias de la Policía.

En el mismo turno de madrugada, los agentes denunciaron a una panadería ubicada en el polígono de La Magdalena por servir cacharros después de las dos de madrugada, que es la hora límite impuesta por el Gobierno del Principado. Fue denunciada una persona.

El servicio de combinados de alcohol generó concentración de clientes y ruidos y estos, llamadas a la Policía de tal manera que los agentes tuvieron que intervenir en la zona del parque de La Magdalena y en la avenida de Portugal por detectar el consumo de alcohol en vía pública. Concretamente, fueron ocho las personas denunciadas.

Los once policías locales -los siete del turno, más cuatro de refuerzos-, en compañía de los de la Policía Nacional, recorrieron los locales nocturnos desde la calleja de Los Cuernos y hasta el Carbayedo con el fin de advertir de la obligación del cierre a las dos de la madrugada.

Conciertos

Los conciertos de la calle San Francisco y Las Meanas se desarrollaron con total normalidad y según los protocoles de seguridad y control de accesos establecidos.

Pese a ello, los agentes levantaron 35 denuncias por no llevar mascarilla: 22 de ellas a jóvenes que estaban en grupos y sin guardar distancia de seguridad en el entorno de Las Meanas, señala la Policía.