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Máquinas defectuosas y déficit de limpieza agravan el mal estado de la estación

"Quiero hablar con una persona, no con una taquilla virtual", critican los usuarios más veteranos, que reciben el auxilio de los pasajeros jóvenes

Víctor Fernández ayuda a Mercedes Sánchez a sacar el billete. R. S.

"La limpieza de la estación brilla por su ausencia. No hay geles hidroalcohólicos al lado de las máquinas. Tampoco carteles informativos que fuercen a limpiarse las manos antes y después de usarlas". La denuncia de Ana María Garrido, natural de Piedras Blancas (Castrillón), se suma a una extensa lista de quejas que, desde hace meses, va en aumento. Los usuarios de la estación de autobuses de Avilés denuncian el claro estado de abandono, deterioro y dejadez en el que se encuentra ahora mismo el edificio y sus servicios. El comité de empresa de Alsa ya advirtió de este problema hace un par de meses. Conocedores de la situación, trasladaron una serie de reclamaciones a la empresa para reabrir la taquilla "sin obtener ningún tipo de respuesta". Las críticas de los pasajeros revelan una serie de inconvenientes, pero no reciben soluciones en firme. "Cuando saco un billete y tengo un problema quiero hablar con una persona real, no con una máquina", clama el avilesino Luis María Fernández. "La mayoría de veces las máquinas no funcionan. Si no es que se atascan es que se acaba la tinta, o directamente no imprimen el billete. Y no hay nadie a quien pedir ayuda", critica el ovetense Santiago Fernández.

Carencia de personal, escasa higiene en la estación, poca información orientativa y "falta de soluciones por parte de Alsa" es lo que ha llevado a los usuarios del transporte público de Avilés a poner el grito en el cielo día tras día. "Hay gente que se pone a llorar. No es broma", lamenta Mari Luz Fernández, trabajadora de mantenimiento y limpieza en la estación de autobuses desde hace 24 años. Fernández es la encargada de desinfectar las máquinas expendedoras que los viajeros utilizan. "Las desinfecto unas tres veces al día. Pero está claro que es insuficiente. El mantenimiento de esta estación deja mucho que desear", implora la trabajadora. "Cuando la máquina está estropeada algunos conductores se bajan a comprobarla para dar una solución. Pero otros muchos no, porque no es su trabajo", remata.

Sacar un billete a través de una taquilla digital es una gran limitación para muchos pasajeros de avanzada edad. No las entienden y se manejan mal sin ningún tipo de ayuda. "Estoy sacando un billete de Alsa a Gijón y y me pone que el trayecto no existe. Pulso en la ayuda de la pantalla y me dice que están todos los agentes ocupados. Es de traca", lamenta la viajera María Eugenia Pereiras, que se dirige a su puesto de trabajo en Gijón. "Voy a acabar llegando tarde por culpa de la maquinita". El joven avilesino Víctor Fernández tuvo que auxiliar, ayer, a Mercedes Sánchez, 69 años, cuando fue a sacar un billete de autobús a Oviedo. "No me apaño con la máquina, y tampoco podemos pagar al conductor. Que no haya personal en las taquillas es realmente un problema paras las personas mayores como yo", lamenta Sánchez. "Mira: estoy metiendo un billete de veinte euros y no lo lee", muestra el joven.

La estación de autobuses dispone de dos máquinas expendedoras de billetes, lo que provoca que en horas punta se formen aglomeraciones, causadas en gran parte por el tiempo que gastan algunos usuarios en entenderse con la máquina, y en muchas ocasiones no poder finalizar el trámite. "Cuando tengo que coger un bus en hora punta sufro. Entre la cola que esperas, que te pones a sacar el billete, y la máquina va mal, ya se fue", advierte la colombiana Luz Marina Vidal. Por su parte, la ovetense Cristina García sufre a la hora de recargar su tarjeta de transporte en la estación. "No tengo dónde", señala. Una queja que confirma Mari Luz Fernández, de mantenimiento. "Es verdad. Tienen que ir hasta la máquina de Renfe porque en estas no deja. Pero tampoco está señalizado, y lo tengo que andar diciendo yo".

Hay manifestaciones convocadas en Avilés para la defensa de los puestos de trabajo y la reposición de las líneas al cien por cien. Tendrán lugar en la estación de autobuses de Avilés el lunes 17 de agosto, a las 11.00 horas, y el jueves 20, a las 12.00 horas. Además, habrá una concentración el viernes 21 de agosto, a las 11.00 horas, en el Ayuntamiento de Avilés.

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