Las mamografías son unas pruebas de imagen que permiten la detección precoz del cáncer de mama, uno de los tumores de mayor incidencia en los países desarrollados. El Hospital de Avilés es desde hace 21 años el centro de referencia en el área para la realización de los "screening" de mama, como se conoce en el argot sanitario las pruebas diagnóstico precoz a las mujeres de más de 50 años y que en Avilés suman unas 8.000 al año. Ahora, las mujeres citadas en el complejo de Cabruñana y que respondan a la llamada se encontrarán con un mamógrafo digital de última generación con múltiples ventajas respecto al anterior equipo: la principal es que no sólo es más sensible para hallar tumores sino que, además, detecta los más pequeños y en estadios más tempranos, lo que incrementa hasta en un noventa por ciento las posibilidades de curación. Actualmente los especialistas del complejo sanitario de Cabruñana diagnostican un cáncer de mama a la semana.
El aparato, que se estrenó el martes y está instalado en una habitación del sótano del Hospital de Avilés, costó 245.000 euros. Ayer celebró su puesta en funcionamiento el que fue gerente del centro durante casi tres décadas, José Menéndez Guerra: "Ahora mismo no hay otro equipo de estas características en otro sitio. Como ventajas respecto al anterior utiliza una nueva tecnología de imagen tridimensional denominada tomosíntesis, un sistema de imagen 3D que realiza una serie de proyecciones de imágenes que luego se computerizan y permite la reconstrucción completa de las diferentes zonas de la mama", explicó. Al mismo tiempo aclaró: "Esta tecnología evita la superposición de imágenes de estructuras glandulares, lo que ofrece una mayor superficie de imagen de mama visible y mayor sensibilidad diagnóstica en un único estudio de mamografía".
En el que fue su último acto antes de la jubilación, Guerra ofreció algunos datos del cáncer de mama en el área: en 2019 se detectaron 108 tumores, 44 malignos. "Con la nueva máquina también se disminuye la radiación y la que se pone queda guardada en un fichero con la mamografía", resaltó.
Igual de satisfecho con el nuevo aparato se mostró el gerente del área sanitaria y, al menos de forma temporal, sucesor del doctor Guerra en el Hospital de Avilés, Ricardo de Dios. Destacó que el nuevo mamógrafo digital reduce al mínimo la compresión de la mama respecto a la manipulación necesaria con el anterior mamógrafo, de 2011, pero no solo eso: "Lo bueno del cribado es que se detectan tumores a mujeres asintomáticas, lo que ofrece buenos resultados a nivel de supervivencia y permite hacer cirugías conservadoras, con menos afectación y perjuicio para la mujer". En el Hospital de Avilés entre la intervenciones de cirugía plástica que se realizan está la reconstrucción de senos después de una mastectomía (operación quirúrgica que consiste en la extirpación de la glándula mamaria o de una parte de ella), de ahí la importancia de captar los tumores a tiempo para evitar este tipo de intervenciones con importante impacto psicológico para las mujeres. De Dios avanzó que el nuevo mamógrafo podrá complementar al existente en el San Agustín, para reducir en momentos puntuales la lista de espera para esta prueba diagnóstica.
La alcaldesa de Avilés y presidenta del patronato de la Fundación Hospital de Avilés, Mariví Monteserín, también participó en la inauguración del mamógrafo. Y lanzó un mensaje directo a todas las mujeres de 50 o más años citadas, por edad, para hacerse la prueba de diagnóstico precoz del cáncer de mama: "Es garantía de supervivencia". Menéndez Guerra y De Dios confirmaron su mensaje: desde que en el Hospital de Avilés se realizan los "screening" se han detectado un total de 550 cánceres de mama con un porcentaje de curación del noventa por ciento.
