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LEOCADIO RODRÍGUEZ MAÑAS | JEFE DEL SERVICIO DE GERIATRÍA DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE GETAFE

"Esta pandemia ha demostrado que vivimos en una sociedad que odia a los ancianos"

"El 90 por ciento de todos los muertos de covid han sido viejos y las dos vacunas se están probando en menores de 55 años: no tiene sentido"

Leocadio Rodríguez Mañas, ayer, en La Granda. MARA VILLAMUZA

El doctor Leocadio Rodríguez Mañas es el jefe del servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe, en Madrid, pero también es uno de los directores de las jornadas tituladas "Envejecimiento: estilos de vida y envejecimiento saludable. De la investigación a las aplicaciones prácticas", que se desarrollan esta semana en la residencia de La Granda, la sede los cursos estivales que coordina el economista Juan Velarde y también de la multinacional ArcelorMittal. Rodríguez Mañas atiende a LA NUEVA ESPAÑA después de su primera ponencia, en el descanso del primer día de trabajo, en la antesala del aula en el que se desarrolla el antepenúltimo seminario programado este agosto. Mañas también es profesor de Geriatría en la Universidad Europea de Madrid y director científico del área temática de Fragilidad y Envejecimiento Saludable del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciberfes).

- No sabía que iba a comenzar por aquí. Le acabo de escuchar que hay diferencias entre ser viejo aquí y en el Reino Unido.

-He puesto como ejemplo esto de cómo cambian las definiciones. El envejecimiento se define casi más en términos funcionales que no por una edad concreta. Dada la heterogeneidad de todos nosotros, poner una edad no tiene mucho sentido. Es más, si esa edad la ponemos en términos de función, sería retrasarlo. Hoy día, una persona de 65 años es como una de 40 hace medio siglo: es gente sana, autónoma en la mayoría de los casos. Siempre pongo el mismo ejemplo: mi abuelo se murió a las 69 y le recuerdo como un señor muy mayor, siempre cansado. Ahora, sin embargo, uno se va a la playa y se encuentra a gente de 80 años que hace submarinismo.

- O sea, ¿la vejez son los achaques?

-No, no, no. Por eso que pregunta usted está el término de envejecimiento saludable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en 2015 en el que define el "envejecimiento saludable" en términos de mantenimiento de la autonomía. Uno puede padecer quince enfermedades y tener un envejecimiento saludable porque sigue haciendo la vida que él quiere hacer. No define qué cosas hay que hacer para ser saludable. Lo que yo quiero, lo que a mí me gusta, lo que a mí me genera felicidad.

-"No corres".

-"Es que nunca he corrido".

Pero habrá otro que diga: "Yo sigo corriendo y para mí correr sigue siendo muy importante". El término de "envejecimiento saludable" es muy dialéctico y muy cambiante.

- Entonces, ¿cuándo mandamos a alguien al geriatra?

-Eso es otra cosa. Uno tiene que hacer definiciones operativas. Le voy a poner un ejemplo que usted va a entender estupendamente: la hipertensión arterial se define por encima de l40/90 milímetros de mercurio. ¿Y a uno de 142 le va mucho peor que al que tiene 138? No. El riesgo es continuo, pero en algún sitio hay que poner la barrera. Pues en esto que me pregunta pasa exactamente lo mismo: yo pondría la barrera no en los 65, en los 70. Por encima de los 75, sin lugar a dudas. Pero esto no es solo para mandar a alguien al geriatra. En los niños está clarísimo: hasta los 14 años hay que llevarlo al pediatra. Tenga lo que tenga. Y hay chicos de 15 años que son como un niño de 12, pero hay bigardos de 12 años que parecen veintiañeros. En los ingresos hospitalarios lo tengo clarísimo: paciente con patología media que no requiera una cosa muy especializada -un infarto, a Cardiología- debería ingresar en Geriatría: si tiene 80 años, seguro, y probablemente con más de 75. Esto supone, claro, redimensionar todas las cargas de trabajo y también la dotación de personal.

- ¿Y cómo anda su especialidad en este punto?

-Hay muy pocos servicios de Geriatría en el país. En Asturias, por ejemplo, existe un servicio de Geriatría en el Hospital Monte Naranco porque el Hospital Central de Asturias no lo tiene. Estoy convencido de que casi la mitad de sus pacientes son de más de 70 o 75 años porque es lo que hay en los hospitales, afortunadamente. Puesto a ponerme malo, prefiero hacerlo a los 82 que a los 27.

- ¿Y no da la sensación de que un servicio de Geriatría es como un cementerio de elefantes?

-No, al revés, al revés. Yo, en algunas mesa, he dicho que nuestra especialidad es Geriatría y no Tanatología. El papel del geriatra es evitar que la gente se discapacite. Y en aquellos que están discapacitados, que la discapacidad sea la menor posible. Y en aquellos que tienen mucha capacidad procurar su mayor confortabilidad posible. Grandes discapacitados en España son el 3 por ciento de la población. Yo digo no: yo quiero ocuparme de frágiles y prefrágiles, que suponen el 50 por ciento de la población porque esos son los que tienen mucho riesgo de que, si no hago nada, en tres o cuatro años serán discapacitados. Yo sé que cuanto más discapacitada es una persona, más difícil es echarle para atrás. Lo que hay que hacer es detectarlos precozmente y evitar que progresen hacia la enfermedad. De este modo, la eficacia real del geriatra está con los no discapacitados.

- Y para envejecer saludablemente, ¿cuál es el truco?

-Se lo explico. Primero, hay un 20 por ciento que depende de nuestra genética, de nuestro papá y nuestra mamá. Y esto no lo podemos modificar, pero el resto tiene que ver con el estilo de vida que comporta varias cosas: primero, evitar hábitos tóxicos -no fumar, no beber en exceso-; segundo, hacer una vida razonablemente activa. ¿A qué llamamos "razonablemente activa"? Pues no hace falta correr todos los días.

- Pero sí un paseo.

-Eso es, un paseo a ritmo vivo. La vida activa es estar mentalmente activo. Luego hay que tener hábitos nutricionales apropiados para evitar la obesidad, hacer una comida sana. Yo diría que variada.

- No estamos hablando de ensalada de pepino.

-No, porque no engordas, pero se te amarga la vida. Pero tampoco hay que estar todo el día comiendo mucha proteína y mucha grasa. Lo último es el control de las grandes enfermedades crónicas. Junto a la obesidad, la diabetes y la hipertensión. Con estas cosas, la probabilidad de que uno tenga la vejez saludable es muy alta.

- ¿Hemos tratado bien a los ancianos durante esta crisis?

-Yo diría que no.

- Da la sensación que los tratamos como presos.

-Sí. Esta pandemia ha demostrado que vivimos en una sociedad gerontofóbica, que odia a los ancianos. Vivimos en una sociedad que no cuida a sus ancianos, que cubre esa mala conciencia de no cuidar a los ancianos con una aparente sobreprotección que es falsa a poco que uno rasca. Estoy harto de escuchar en los telediarios que esto del covid no es tan leve porque también afecta a los jóvenes. ¿Usted está diciendo que es leve porque solo afecta a los viejos, aunque los esté matando? Esto qué cachondeo es. Esto se ha aceptado con la mayor de la naturalidades. Distribución de horas de paseo: ocho horas para el "runner", el "cycler" y el no sé quién, cuatro para el papá y los niños y para el viejecillo, dos horas que es el que, si no sale, se deteriora.

- ¿Y cuando llegue la vacuna?

-Mire lo que le cuento: usted sabe que están probando dos vacunas del covid en humanos, ¿no? La inglesa y la americana. Pues el 90 por ciento de todos los muertos del covid han sido viejos y la vacuna se prueba en menores de 55 años, no tiene sentido...

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