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La "Rojillín" irá al taller

La locomotora minera utilizada por la RCAM en Reocín y construida en 1925 en Alemania será restaurada por el Ayuntamiento, su propietario

La locomotora "Rojillín", en Salinas. RICARDO SOLÍS

El nombre de "Rojillín" puede deberse al color del polvo de cinc. Así se llama una locomotora que se utilizó para trabajos mineros y que ahora, el Ayuntamiento de Castrillón, su actual propietario, proyecta restaurar. La locomotora "Rojillín" fue construida por la empresa alemana Orenstein & Koppel en 1925. La Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) la utilizó durante años en sus instalaciones mineras de Reocín, cerca de Torrelavega, en Cantabria. Adosado a la máquina se conserva un vagón, de un metro de ancho de vía, que corresponde al modelo cerrado de dos ejes que la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (C.A.F.) de Beasaín (Guipúzcoa) desarrolló para diferentes compañías de vía estrecha. La construcción del vagón data de 1950.

La "Rojillín" fue cedida al Ayuntamiento en el año 1982 por Asturiana de Zinc (Azsa) y durante mucho tiempo estuvo ubicada junto a la Casa Consistorial, en Piedras Blancas. Hace más de una década, se instaló en el parque de Los Patos, en Salinas, y después en la avenida Juan Sitges de Salinas; en ambas ubicaciones hizo las veces de oficina municipal de turismo. Ahora, sigue en Salinas pero lleva cerrada desde hace varios años.

La alcaldesa, Yasmina Triguero (IU), proyecta restaurar el conjunto ferroviario y para ello los técnicos están redactando un proyecto. "Es necesario tener un proyecto para enviar a Patrimonio, ya que tiene la última palabra sobre la restauración de la locomotora", señaló la Regidora. El Ayuntamiento cuenta con un presupuesto inicial de 55.000 euros para acometer los trabajos.

El concejo también es propietario de la máquina de vapor que utilizó la RCAM para el transporte desde la mina de Arnao a la dársena de San Juan de Nieva. Se trata de la "Eleonore", que era para un ancho de vía de 80 centímetros y fue construida en 1880 por la sociedad belga Usines Metallurgiques du Hainault, más conocida como Couillet, en la localidad de Marcinelle. Esta empresa comenzó a construir locomotoras a finales de los años cuarenta del siglo XIX para los ferrocarriles belgas. A España exportó la primera locomotora específicamente minera que encargó la fábrica de Mieres en 1877.

La "Eleonore" se restauró hace una década con un coste de 55.000 euros y está junto la mina de Arnao en un urna especial que costó 35.000 euros.

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