La rula de Avilés pondrá mañana, lunes, el broche a la costera de bonito de 2020 con la subasta de 22.000 kilos de atunes que descargaron el fin de semana los barcos "Siempre San Pablo" y "Playa de Luarca". Pese a que la temporada bonitera está oficialmente cerrada desde el pasado miércoles, la orden de clausura de la Secretaría General de Pesca se refiere a la imposibilidad de hace nuevas capturas desde las cero horas del día 19, autorizando expresamente la venta de las realizadas con antelación a esa hora. Ese es el caso de los barcos citados, que se hallaban faenando en aguas del suroeste de Irlanda cuando se notificó la orden de cierre de la costera.

Al igual que el "Siempre San Pablo" y el "Playa de Luarca", otros barcos de la flota cantábrico se hallaban en alta mar cuando supieron del fin de la costera y volvieron a puerto para descargar los bonitos que llevaban en sus neveras. Así hicieron, el propio miércoles día 19, el "Esmeralda Tercero", el "María Digna Dos", el "Demar" y el "Gure Itxas Begi", que en total descargaron 54.000 kilos de atunes. El jueves, día 20, las descargas de bonito fueron de 39.000 kilos, procedentes de las capturas realizadas por las tripulaciones del "Matxaku", "Beti Euskalerría", "Nuevo Carmen", "Berezmar", "Estrella de la mañana", "Nuberu" y "Miranda". Y el viernes, el "Nuevo Mapei" y el "Gure Fátima" echaron a tierra 24.000 kilos más.

Pese al prematuro cierre de la costera de bonito -que ha pasado a ostentar el dudoso honor de convertirse en la más corta de la historia-, lo cierto es que todavía hay cardúmenes en el Cantábrico, pero dado que se agotó el cupo de capturas asignado a España por Europa se convierten en inaccesibles para la flota de cacea, el arte que utilizan todos los barcos asturianos la gran mayoría de los de la Cornisa y que destaca por su sostenibilidad y carácter artesanal. Un año más, los últimos bonitos quedarán a merced de los barcos pelágicos de pabellón francés e irlandés, unos buques que, según denuncian los pescadores regionales, se caracterizan por "practicar pesca indiscriminada y dañar el recurso".