El coronavirus ha golpeado a la economía con dureza y consecuencias evidentes. Algunos sectores redujeron su actividad un tercio; otros, como la hostelería, aún más, según calcula Ángel de la Fuente, director de Fedea (Federación de Estudios de Economía Aplicada), ponente ayer en los cursos de la Granda. En su exposición "Implicaciones macroeconómicas y presupuestarias de la crisis del covid-19" hizo un resumen de lo que ha significado la pandemia, económicamente hablando.
"Fue un shock: en el confinamiento la producción cayó a niveles solo vistos en periodo de guerras; las empresas cerraron, pero los gastos hubo que seguir pagándolos. El consumo bajó, y sigue bajo, por la incertidumbre generalizada", expuso. En abril, la economía "tocó fondo" y con el desconfinamiento empezó una etapa de recuperación que, no obstante, se manifiesta en términos de desigualdad dependiendo del sector y va ligada a la evolución sanitaria. "Quedan muchos deberes que hacer para proteger el sistema productivo", concluyó De la Fuente.
