La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

RAQUEL RUIZ | CONCEJALA DE HACIENDA DEL AYUNTAMIENTO DE AVILÉS

"Queremos rebajar tasas relacionadas con la actividad y no tocar los impuestos"

"Las arcas municipales no están a día de hoy en riesgo, pero cualquier variación sí que nos puede afectar"

Raquel Ruiz, ante el Ayuntamiento de Avilés. MARA VILLAMUZA

Raquel Ruiz reconoce que atraviesa el "año más duro" desde que asumió la concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Avilés, hace un lustro, pero mira "con optimismo" al horizonte pese al vuelco que ha supuesto para la administración local el coronavirus y la incertidumbre por sus consecuencias económicas. Ruiz lidera además las concejalías de Juventud, Turismo y Comercio, y sobre sus espaldas también recae la modernización administrativa municipal.

-¿Cuál es la situación de las arcas municipales? ¿Cómo evolucionan ingresos y gastos en este año atípico por el covid-19?

-Tenemos que tener en cuenta que estamos en un plan económico financiero derivado de las limitaciones del techo de gasto de otros años a consecuencia de la Ley de estabilidad del PP que se nos impidió gastar pese a tener capacidad para ello. Eso hizo que tuviésemos que limitar el gasto de cada ejercicio a lo gastado en el anterior, pese a que las necesidades fuesen distintas. Esto generó que los ayuntamientos vengamos acumulando remanentes cada año que no podemos gastar más allá que en amortización de deuda o en hacer inversiones sostenibles. Eso nos ha llevado a que el año pasado nos pasáramos del techo de gasto y entráramos en un plan económico financiero. Viendo un poco la ejecución del presupuesto, en ingresos vamos a tener una caída importante, de un millón y medio de euros.

-¿En total o hasta ahora?

-Hasta ahora, pero se han retomado actividades, se ha acabado el estado de Alarma, el cobro de algunas tasas y precios han vuelto a la normalidad. Aunque hay menos actividad, sí que se espera cobrar algunas tasas como las relacionadas con licencias urbanísticas.

-¿Y los gastos?

-Estos meses de pandemia paró la obligación de gasto en algunos servicios pero en otros se ha aumentado bastante. De ahí que hiciésemos las modificaciones de crédito para gasto social: 430.000 euros para emergencia, 100.000 para vivienda, los 500.000 de las ayudas del CREA para materiales de protección y digitalización del comercio). Hemos hecho una serie de gastos que sí que nos puede llevar a pensar que de aquí a final de año nos lleve a superar otra vez ese techo de gasto. Esta propuesta que nos ha hecho el Ministerio del acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) beneficia mucho a nuestro Ayuntamiento. Permitiría superar ese techo de gasto y utilizar esos ahorros que tenemos acumulados.

-¿Y si no sale adelante?

-Nos encontraríamos con una pérdida de ingresos y ocho millones paralizados en un banco para amortización de deuda en un Ayuntamiento donde esta no llega al 20% del límite, que está en el 75%. Eso sí que sería una gestión deficiente.

- Ya cifró en 600.000 euros lo que se podría gastar este año...

-Poder acogernos a este acuerdo nos permitiría disponer de esos remanentes, no solo para aquello que puede generar actividad en la ciudad (agenda urbana, plan de movilidad, peatonalización de zonas) sino que nos permitiría liberar dinero que ya tenemos presupuestado para otros gastos de carácter urgente, como los que tienen que ver con los Servicios Sociales, para gastos de indemnizaciones y modificaciones de algunos contratos.

- ¿Por ejemplo?

-Seguramente en octubre tengamos que reforzar algunos, como los de limpieza, al tener que reforzar el servicio en los centros escolares y en sitios donde hay atención al público. La situación es complicada. Tenemos presupuestos y márgenes de actuación muy limitados, pero se están dando soluciones para poder paliar esas consecuencias. Lo que más nos preocupa no es tanto la situación de este año, nos han dicho por ejemplo que el Principado va a mantener las entregas a cuenta que nos hace todos los años. Si no evoluciona bien la pandemia, será preocupante en 2021 y 2022 porque nos vamos a ver afectados los ayuntamientos en la participación de ingresos del Estado. A día de hoy, no sabemos con exactitud qué va a suponer porque desconocemos cómo va a evolucionar la pandemia.

-Entonces está en riesgo el equilibrio financiero.

-Tenemos bastante estabilidad presupuestaria, en torno a seis millones de capacidad de financiación. Si nos acogemos a ese acuerdo, no estaría en riesgo la situación del Ayuntamiento. De esos ocho millones que iríamos prestando al Estado, nos irían devolviendo una parte cada año con su correspondiente ingreso. A día de hoy, no es que estén en riesgo las arcas municipales pero estamos muy limitados a la hora de dar soluciones. Sigue quedando un remanente de libre disposición, de unos tres millones, que nos permite tener un colchón en caso de que bajen mucho los ingresos y se dispare el gasto. La situación está controlada, pero cualquier variación sí que nos podría afectar.

-¿Más vale un mal acuerdo que ninguno?

-Creo que es la única solución que cabe en este momento. Lo ideal sería que se modificara la Ley de Estabilidad y nos diesen plena autonomía para hacer lo que más le convenga a cada ayuntamiento en función de su estructura presupuestaria, pero es verdad que para eso hace falta una mayoría en el Congreso y ahora mismo la situación política está bastante complicada. Y los acuerdos, por parte de algunos grupos políticos, están siendo complicados. Lo estamos viendo con el PP a nivel nacional, también en los ayuntamientos con sus mociones sobre los remanentes, con su actitud en el CREA (Consejo de Reactivación). Tenemos que ir todos en la misma dirección y arrimar el hombro y algunos partidos no están ayudando.

-¿Hay riesgo de que no acaben en plazo las inversiones sostenibles?

-La gestión estuvo paralizada tres meses, han empezado ahora a ejecutarse los trabajos y quedan cuatro meses para que acabe el año. En caso de que no se prorrogara esa ejecución, no solo perderíamos ese dinero, que tendría que ir a amortización de deuda, sino que se perdería actividad económica. Hace falta más que nunca generar actividad en la ciudad.

-¿Habrá que modificar el presupuesto de este año?

-Realmente ya lo estamos modificando. En base a las necesidades, hay partidas que se van cambiando para atender necesidades urgentes. Hemos tenido que hacer muchos cambios en el tema telemático para implantar el teletrabajo en el Ayuntamiento, para facilitar modelos de cita previa, la asistencia telemática de servicios sociales, equipos informáticos. Ahí se ha disparado el gasto, también en materiales de protección. Cualquier actividad requiere de unos protocolos que también suponen un coste. Las ayudas en Servicios Sociales se han disparado. Son cambios que ya están dando y se va modificando. Algunos tuvieron que pasar por Pleno y es posible que en el último trimestre tengamos que acometer algunas modificaciones más para atender algunas de estas necesidades. Por ejemplo, en el servicio de Educación va a haber muchos cambios. Los protocolos de limpieza va a requerir de mucho refuerzo en los centros, eso va a suponer un coste para el Ayuntamiento y lo vamos a asumir.

-¿Cuand o presentará su propuesta de ordenanzas fiscales a la oposición?

-Algunas cuestiones ya se han ido tratando en el CREA. Es un año complicado. Tenemos que garantizar una cobertura social suficiente y tiene que haber suficientes ingresos. Tenemos que llegar a un punto de equilibrio en el que no se vean muy mermados los ingresos pero sin asfixiar aquello relacionado con la actividad, por ejemplo el tema de terrazas y basuras. Dentro del CREA se incorporaron propuestas para que no vuelva a pasar lo del estado de alarma. Entre marzo y junio no se cobró, se descontaron esos días y hubo aplazamientos. Aunque sea de manera temporal, mientras dure esta crisis se va acordar unas rebajas fiscales en tasas.

-¿Está cuantificada esa rebaja?

-Va a depender del acuerdo si lo rebajamos un 1,5 o un 2%. Si normalmente ingresábamos unos 130.000 de terrazas, unos 40.000 no han llegado por el estado de alarma. Tenemos que hacer un análisis de lo que puede suponer estar cerrado tres meses, cuanto tenemos que rebajar para compensar lo que puede durar un estado de alarma. Se trata de compensar en las tasas del año que viene el periodo de inactividad de este (al menos se rebajarán las tasas de terrazas y basura).

-Defienden siempre que no hay margen para bajar impuestos y no está la coyuntura como para subirlos. ¿Entonces?

-Hay que ir viendo cómo evoluciona la ejecución del presupuesto de este año, a finales de septiembre podremos saberlo más o menos, pero veo una postura más de contención, conservadora.

-¿Eso qué significa?

-No subir aquellas figuras que estén vinculadas con la actividad, sino rebajarlas, y otras dejarlas como están (IAE, viñeta...).

-¿Y las tasas y precios públicos, que ya se tocaron el año pasado?

-Se subieron para actualizarlas, algunas llevaban cinco años congeladas, era una actualización. No tenemos pensado tocarlas.

Compartir el artículo

stats