La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT en inglés) es el organismo que gestiona las poblaciones de túnidos y afines, y entre ellos el atún blanco, llamado bonito del norte en el Cantábrico (Thunnus alalunga). En la ICCAT existen grupos de investigadores que evalúan los stocks de túnidos para conocer el estado de explotación. En julio 2020, se reunió el grupo de trabajo para determinar el estado de explotación del stock del Atlántico norte. Como resultado estimó para el trienio 2021 a 2023 un total de 37.801 toneladas anuales de capturas admisible (TAC) frente a las 33.600 toneladas para el periodo 2018 a 2020, lo que representa un incremento del 12,5%. Aprobar ese aumento de cuota para las tres próximas costeras del bonito depende ahora de las negociaciones entre los estados miembros de la Comisión, cuya reunión prevista para el próximo mes de noviembre en Antalya (Turquía) con la asistencia de los representantes de todos los países miembros ha tenido que ser cancelada y pospuesta, sin fecha aún, debido a la pandemia del coronavirus.
El resultado de las investigaciones científicas es alentador para un sector que ha visto como en los últimos años se ha ido acortando cada vez más la costera del bonito. Victoria Ortiz Zárate, investigadora del Instituto Español de Oceanografía que coordina la aportación que se hace desde España a los análisis de la ICCAT , explica que el bonito del norte "no está ni sobrepescado ni sobreexplotado, sino que se halla en un estado para la explotación sostenible", a la vista de los resultados de los análisis efectuados,
Entre los cálculos que los científicos emplean para determinar la sostenibilidad de una pesquería, señala la investigadora del Oceanográfico, está el de la probabilidad de que el stock se mantenga en lo que denominan la zona verde de la matriz de probabilidades (un nivel sin riesgo de afectar negativamente al recurso). Esa probabilidad, para ser aceptable, debe situarse al menos por encima del 60% y en el caso del bonito del norte la probabilidad de sostenibilidad de la pesca es del 98%, de acuerdo a la evaluación de este año.
Otro de los factores que se analizan es la mortalidad de la especie por pesca respecto a la que le correspondería en función del rendimiento máximo sostenible. El resultado de este análisis también es propicio para el incremento de cuota, dado que el volumen de pesca actual está por debajo del que se correspondería con el rendimiento máximo sostenible.
Así las cosas, los científicos han recomendado a la ICCAT el referido incremento de la cuota en un 12,5%. La duda ahora es cómo se puede avanzar en la aprobación de la nueva cuota, al haberse aplazado la reunión de Turquía.
En el último trienio, España tuvo asignados 16.620 toneladas de bonito (14.000 para la flota del Cantábrico y el resto para la de Canarias). Los principales países que se dedican a esta pesquería son europeos: España, Francia, Irlanda y Portugal, que consumen alrededor del 90% de la cuota global. El resto se reparte para países que pescan atún blanco en el Atlántico Norte, como China-Taipei (Taiwán), Japón, Corea, Estados Unidos o Venezuela, entre otros. Esta especie de túnido también se pesca en el Atlántico Sur, en el Mediterráneo, Pacífico e Índico, conformando distintos stocks diferenciados.
El del Atlántico Norte cría en una área próxima al mar de Los Sargazos, en aguas tropicales, con temperaturas superiores a los 25 grados. Los juveniles emigran posteriormente hacia el Atlántico central, desde donde realizan una migración al final de la primavera hacia las islas Canarias y Azores acercándose paulatinamente en los meses estivales al Golfo de Vizcaya y al sur de Irlanda , donde permanece hasta el otoño, cuando realiza el viaje de regreso al Atlántico central.
