Los cuatro adolescentes involucrados en un escándalo relacionado con la difusión de fotografías íntimas a través de Whatsapp de chicas de varios centros educativos avilesinos han sido condenados a seis meses de realización de tareas socioeducativas orientadas a mejorar su relación afectivo-sexual y la utilización responsable de los medios tecnológicos y el respeto a la intimidad ajena además de indemnizar a las 14 denunciantes con mil a cada una de ellas por daños morales. El archivo que enviaron los menores al resto de teléfonos móviles de sus compañeros contenía imágenes en el que se mostraban las menores semidesnudas. Según el acuerdo de las partes, de conformidad, se atribuye a los cuatro menores por un delito continuado contra la intimidad, un delito de pornografía infantil y uno de ellos le suma un delito más, el de descubrimiento y revelación de secretos.

La Policía Nacional de Avilés fue la responsable de la investigación de los hechos tras conocerse la difusión de fotos y vídeos de más de 55 menores de entre 14 y 16 años de distintos centros educativos de Avilés y también de fuera, subidas a internet supuestamente por adolescentes que hacían una especie de galería de este tipo de imágenes, las cuales se intercambiaban como cromos, lo que ahora los chavales criados con nuevas tecnologías llaman "pasar el pack". Este "pack" era enviado por mensajería instantánea y presuntamente iba con un link, desde el cual era posible descargar hasta 55 carpetas de otras tantas adolescentes de Avilés y alrededores con diversas fotos y vídeos de corte pornográfico.

La madre de una de las víctimas presentó en los últimos días una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de Avilés a principios de mayo de 2019. A su vez, varias adolescentes también afectadas, conocedoras de esta peligrosa práctica, lanzaron avisos a través de Instagram: alertaban de la posible difusión de imágenes eróticas por chavales que en algún momento fueron sus amigos o novios y así tuvieron acceso a las mismas. Estos avisos dieron resultado y los supuestos creadores de las carpetas con fotografías y vídeos eróticos eliminaron el rastro en la red.