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NURIA DELMIRO | CONCEJALA DE EDUCACIÓN, BIENESTAR SOCIAL Y DEPORTES DE AVILÉS

"Está previsto iniciar las extraescolares en octubre, pero algunas no se podrán hacer"

"En los próximos meses la situación no va a mejorar y se tenderá al incremento de las ayudas sociales básicas"

Nuria Delmiro, en el casco histórico de Avilés. ÁNGEL GONZÁLEZ

La concejala Nuria Delmiro (El Entrego, 1970) está al frente de dos de las áreas que más están sufriendo las consecuencias de la epidemia de coronavirus, la educación y los servicios sociales. La también edil de Deportes del Ayuntamiento de Avilés, una de las novatas del gobierno socialista, dirigió durante los 17 años previos a su desembarco municipal el colegio de La Carriona. "No les arriendo las ganancias a las direcciones de los centros con la responsabilidad que tienen, que es mucha, pero la de concejala es mucho mayor. Aquí hay un gran equipo y me siento acompañada", comienza la entrevista.

- ¿Están preparados los centros educativos avilesinos para el inicio del nuevo curso? Son muchos los padres y profesores que ven en las pruebas PCR al personal una excusa para retrasar el regreso a las aulas.

-Se vienen haciendo tareas desde que comenzó todo esto. Había descritos tres escenarios diferentes, si bien es verdad que no estaban del todo desarrollados. Las pruebas PCR no se pueden hacer dos semanas antes del inicio del curso. Los ayuntamientos nos hemos ido adelantando, sobre todo, en cuestiones de limpieza. El coste adicional es importante y hay que analizar si la empresa tiene capacidad para asumirla. Hay muchas cosas que podrían haberse hecho de otra manera, pero es complejo y no se ha estado parado. Es cierto que el retraso viene muy condicionado por las PCR.

- ¿Pero están preparados los centros?

-Con este tiempo de margen que hemos ganado, va a salir todo adelante y bien. Los principios de curso son complejos de por sí. Y ahora hay que tomar decisiones en temas de espacios, han otorgado aulas covid con profesorado nuevo que va a venir. Eso implica una reestructuración. Nosotros ya tenemos estudiado y diagnosticado el tema de limpieza, se va a incorporar a cada centro una limpiadora por las mañanas y en los centros tienen que decirnos los horarios que prefieren. Todo el tema de la señalética lo habíamos preparado ya con Prevención antes de que finalizase el curso anterior. Con el tema del comedor escolar, la empresa nos dio ya unos protocolos y unos escenarios posibles. No hemos parado.

- ¿Qué cambios habrá en los comedores?

-Las distancias, las mesas estarán organizadas por grupos burbuja, por cursos. Habrá una coordinadora en cada centro que hablará con las direcciones antes de que comience el servicio de comedor. Se han habilitado espacios nuevos para comedor en los colegios que ha sido necesario y hemos colaborado también con el tema de los cambios de mobiliario. Hay alguna propuesta que está estudiando la empresa, como por ejemplo llevar la comida a algunas aulas.

- ¿Nadie que lo solicite se va a quedar sin comedor?

-Es complejo de controlar en el caso de los usuarios esporádicos, esos no los podemos garantizar.

- ¿Y las extraescolares?

-Es la pregunta del millón. Primero la Consejería dijo que no a las extraescolares, después se abrió la posibilidad de organizarlas con protocolos, las familias demandan medidas de conciliación y hemos decidido hacer la situación lo más normal posible. Los Talleres Infantiles de Avilés (TIA) funcionaron bien y una de las empresas que tiene las extraescolares estuvo en las TIA y ya vio la dinámica. Tenemos que hablar con los coles sobre los espacios, ellos son los dueños de la casa. En principio vamos a hablar con las dos empresas, que ya tienen los protocolos preparados, y los enviaremos a la Consejería de Sanidad. Está previsto que empiecen en octubre. Algunas no se podrán hacer y otras serán diferentes. Hay que adaptarse.

- ¿El programa de refuerzo educativo se ampliará?

-Se ampliará a un colegio más, como estaba previsto. Si hay confinamiento o alguna particularidad estudiarán cambios, como ocurrió durante el estado de alarma, cuando se añadieron tres coles más a los que ya había de manera ordinaria. Funcionó muy bien. Se suma el de Sabugo y lo tenían los de Versalles, Marcos del Torniello, Llaranes y Apolinar.

- ¿Habrá este curso actividades complementarias?

-Ya hemos hablado con las entidades. Vamos a proyectarles catálogo. Igual en el último trimestre se puede hacer algo.

- En medio de todo este jaleo se produce un relevo en la jefatura del servicio de Educación. No parece que se produzca en un buen momento.

-No, no viene bien pero es una situación sobrevenida y como tal hay que afrontarla. Debido al fin de la comisión de servicios, y teniendo en cuenta la judicialización que tenemos en este Ayuntamiento... Tengo la suerte de que al ser de la profesión puedo hacer un tránsito más ágil y estoy apoyando el servicio. Está en marcha el proceso para cubrir ese puesto.

- Se ha retrasado el curso de las escuelinas para hacer pruebas PCR al personal, como pedían los sindicatos. Estos también reclaman contratar a jornada completa a las educadoras.

-Se redujo una unidad en El Quirinal y no hemos prescindido de ninguna educadora. La Consejería nos dio más o menos las mismas horas que el año pasado y con eso vamos a trabajar. Cuando se habló del horario de ocho a tres, veíamos que lo ideal sería dos por aula a jornada completa, y eso fue lo que se pidió, pero luego la Consejería nos dio unas horas y con ellas vimos que podíamos mantener la plantilla tal cual estaba. Eso es muy positivo porque las educadoras ya conocen las rutinas de estas escuelas y no se prescinde de ninguna. Esto también hay que ponerlo en valor. Ponerlas a todas a completa es imposible.

- La crisis derivada del covid-19 está teniendo un fuerte impacto en los Servicios Sociales. Los números hablan por sí solos.

-Teníamos previstos 400.000 euros para todo el año para abordar la cobertura de necesidades básicas y para vivienda. Dada esta situación, hubo que poner el foco sobre todo esto y la gestión de las ayudas de emergencia cobró especial relevancia. Como comparativa, en el año 2019 el gasto fue de 336.883 euros y este el presupuesto de 2020 se recogían 400.000. En mayo ya se hizo una ampliación de 430.000. El gasto que tenemos a 31 de agosto es de 630.185 euros. Para necesidades básicas son 347.789 y para vivienda 170.452. Por meses, en enero había 4.747 euros de gasto de necesidades básicas, en marzo 17.000, en abril 62.000... Se ve perfectamente la evolución.

- ¿Y lo peor está por venir?

-En los próximos meses la situación no va a mejorar y la tendencia de las ayudas será hacia el incremento. Desde el Ayuntamiento, y más en concreto desde el área de Servicios Sociales, trabajamos con la disposición del 20% del superávit, 1,3 millones, para hacer frente a todas estas circunstancias extra. Cada mes se están reservando unos 50.000 euros para ayudas de emergencia.

- Y cambia el perfil de los demandantes de esas ayudas.

-Sí, ha aparecido un grupo de familias que no estaban contabilizadas en nuestros servicios sociales, familias que tenían una economía que les permitía sostenerse y que se han quedado sin ningún ingreso por esta crisis. Hay ciento y pico familias que nunca habían tenido contacto con los Servicios Sociales.

- Los trámites del Ingreso Mínimo Vital han supuesto un trabajo extra para el área.

-En Asturias el salario social básico tiene muy buena cobertura. En Avilés tenemos 2.629 familias que lo perciben. Cuando se planteó todo esto del IMV, vimos todo lo que se nos caía encima con el tema de la gestión del consentimiento y de hacer los trámites en plazo para que llegue cuanto antes. La Alcaldesa tuvo la gran idea de organizar un dispositivo especial y se ha hecho un gran trabajo entre los diferentes servicios implicados.

- La mesa social del Consejo de Reactivación Económica de Avilés (CREA) tiene pendiente rematar el documento con las medidas a adoptar. ¿Previsiones?

-Se orientarán principalmente a mejorar las condiciones de vida de las personas y los colectivos con mayores dificultades. Se centrarán en los colectivos más vulnerables, los jóvenes que están viendo limitadas sus expectativas de futuro y las personas mayores, porque es un colectivo muy afectado por la pandemia. Hicimos un esfuerzo muy importante durante el estado de alarma con las llamadas de acompañamiento y se sigue haciendo seguimiento. Avanzaremos en el tema de la protección de la vivienda, para hacer frente a posibles situaciones de desahucio, y en el apoyo educativo, porque el confinamiento ha dejado más tocadas todavía a las familias necesitadas. Cuando empiece el curso, también trabajaremos con los centros en este sentido. Todo esto tenemos que rematarlo en la reunión que mantendremos con las entidades sociales, que por ahora no tiene fecha.

- Los mayores de Avilés se han quedado sin ocio. ¿Cómo será el nuevo curso en los centros sociales y de mayores?

-Estaba todo preparado para la apertura de los centros durante los meses de verano. Por prudencia se decidió esperar a septiembre para analizar la evolución del covid en la ciudad. La empresa dinamizadora está trabajando con varios escenarios posibles de cara al otoño buscando siempre las opciones más seguras para las personas usuarias con actividades burbuja pero sin apertura al público, solo con estricto control de espacios y aforos, con nuevos sistemas de inscripción para evitar aglomeraciones y con la introducción de nuevas actividades adaptadas a la situación.

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