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El conflicto laboral de la estiba en el puerto de Avilés entra en vías de solución

Las empresas han visto con buenos ojos el plan de medidas presentado por el comité de huelga

La tormenta que amenazaba con desatarse en las hasta ahora apacibles aguas laborales del puerto ya no pinta tan negra como parecía. El sector en el punto de mira es la estiba, gestionado por una sociedad (el Centro Portuario de Empleo) cuyos socios (las cinco empresas operadoras en los muelles) anunciaron que querían disolver al no ver clara su viabilidad económica de mantenerse la actual estructura de costes. La respuesta de los trabajadores a ese envite fue la convocatoria de una huelga que debería haber comenzado hoy. Pero no habrá huelga, al menos de momento, porque ayer se produjo un acercamiento de posturas y las diferencias, que parecían irreconciliables, han dado paso a una vía en la que avanzar en busca de una solución.

El servicio asturiano de mediación laboral (Sasec), desde su neutralidad, promovió el encuentro de las partes, que se produjo ayer por la mañana y se alargó hasta la tarde. Según fuentes sindicales, la parte empresarial condicionó la continuidad de la figura del Centro Portuario de Empleo (CPE) a criterios económicos más favorables a sus intereses. La réplica sindical consistió en la presentación de un paquete de medidas "económicas y organizativas" que "debidamente aplicadas garantizan la viabilidad del CPE".

Las empresas, representadas en el Sasec el gerente del CPE y miembros de sus organizaciones patronales en Asturias, vieron con buenos ojos el documento sindical y lo consideraron válido para continuar las negociaciones en pos de una acuerdo satisfactorio para ambas partes. Hoy mismo se retomarán los contactos. Como gesto de buena voluntad, el comité de huelga ha dejado sin efecto la convocatoria de un paro indefinido que debía comenzar hoy.

Los trabajadores ofrecen a las empresas mejoras económicas, que ayer no fueron concretadas, y su disposición a aceptar fórmulas de flexibilidad laboral que aún deben ser "perfiladas"; a cambio piden la contratación de más personal para la estiba (ahora son 32 trabajadores, muy lejos de los 56 de hace ocho años) y la contención de la eventualidad.

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