La veterana asociación "Rey Pelayo" que hasta el pasado marzo trabajaba con unas 75 personas con discapacidad intelectual y registraba lista de espera urge ahora al gobierno municipal les ceda locales: con las normas de distanciamiento social y aforo impuestas para frenar al nuevo coronavirus solo el 75 por ciento de los usuarios pueden recibir asistencia. "Un 25 por ciento se nos está quedando fuera y la situación se está volviendo insostenible para algunas familias", apunta Alejandro Alonso, secretario de "Rey Pelayo", un colectivo que ya llevaba tiempo demandando nuevos espacios.
Pero el nuevo coronavirus ha agudizado las necesidades. Y para mayor complicación, el centro de día de los de "Rey Pelayo" está en el barrio avilesino de La Magdalena, donde Salud Pública decretó un brote por covid-19 días atrás: "Por esta razón tuvimos que paralizar la incorporación de usuarios que empezamos a hacer el 1 de julio, después de solo unas semanas ofreciendo atención presencial y de meses atendiendo online a los usuarios, a los que también llevamos fichas a domicilio en furgoneta", resaltó Alonso. La asociación recibe a usuarios de todo el área sanitaria.
Además de nuevos locales para poder hacer frente a la demanda, los de "Rey Pelayo" tienen otra reivindicación: "Pedimos al Principado que las viviendas tuteladas, para personas con discapacidad intelectual no estén sujetas a las misma normativas que tienen las residencias de ancianos: nuestros chavales estuvieron confinados mucho tiempo, cuando son personas autónomas de treinta años y con vida social. Deben separa la legislación que rige las residencias de mayores de este tipo de infraestructuras", concluyó.
